Desde hace bastante tiempo la población en general, pero particularmente los jóvenes, están sufriendo el acoso de los vendedores de drogas por un lado, y su fácil disponibilidad por otro.
Por supuesto que es muy difícil resolver este problema en un muy corto plazo. Pero al menos merece que se estudien las posibilidades que se disponen para realizar acciones de concientización y especialmente actuar sobre las debilidades que inducen al consumo.
Tal vez por la falta de experiencia, por creer que hay que probar todo lo nuevo, o simplemente, porque los jóvenes suelen ser los más vulnerables, es que se cae en las adicciones a las drogas.
Sin embargo y pese a que se asegura que existe una gran cantidad de razones que provocan el comienzo del consumo, investigadores del tema que han realizado encuestas entre miles de jóvenes, han llegado a la conclusión que existe una poderosa herramienta para protegerlos de tan grave riesgo que afecta la salud, pero que fundamentalmente destruye la felicidad, que es uno de las motivaciones más importantes que tiene la vida humana. Se trata de demostrarles en los hogares que se los ama; que ellos son lo más importante para los padres, a quienes les importa lo que les sucede y por sobre todas las cosas, hacerles saber que siempre están dispuestos a escuchar sus inquietudes y ayudarlos a resolver sus conflictos o preocupaciones.
Es necesario también, difundir entre la comunidad que es un error creer que “a nosotros no nos puede pasar”, porque actualmente todos estamos expuestos a que un ser querido cometa el error de consumir drogas.
El aumento del consumo indica que las campañas de prevención que se realizan no alcanzan para contrarrestar el daño que produce este flagelo que lesiona a las víctimas, a las familias y a la sociedad.
En este sentido, son muy eficaces las conferencias de profesionales especializados en cada materia, ya que pueden brindar la información necesaria para evitar este tipo de males. Pero fundamentalmente debemos trabajar con los adultos, porque es la mayor fortaleza que se tiene en cada hogar para proteger a los jóvenes que son los más vulnerables.
Todo esto requiere que los padres reciban información y formación que los alerte acerca de los riesgos a los que están expuestos sus hijos, que seguramente se arriesgan en forma involuntaria y también para advertir cuáles son las causas fundamentales que los induce a ser víctimas de este flagelo.
Estamos ante una gran cantidad de factores de riesgo, que en general, no son advertidos por la mayoría de la población, pero que sin embargo, sería posible minimizar los riesgos nocivos a través de la comunicación y el mayor conocimiento de las familias.
Ya se ha iniciado en el mutualismo una importante acción de entidades hacia los jóvenes en este sentido, y se está trabajando para que en todas las Mutuales que sea posible, se implementen servicios que puedan brindar la atención preventiva que requieren estos nuevos males.
Por todo ello, se hace necesario que en las mutuales se organicen encuentros de difusión y capacitación entre los asociados adultos, además de asesorar a los jóvenes.
Esto realmente no requiere una inversión importante. Solamente con la contratación de especialistas; organizando talleres, y convocando a los asociados y a la comunidad en general, para transmitirles información que muchas veces está a la vista, pero sin embargo, no se advierte que tenemos una poderosa herramienta en nuestras propias manos, como es el caso de prestarles la debida atención a cada hijo. Y en lugar de promover el “tener” ocuparnos de fortalecer el “ser”.
Valoramos las acciones preventivas que en este tema han comenzado a realizar muchas mutuales y también federaciones y confederaciones.
Pero la temática requiere una acción constante que como es sabido está a favor de la vida, y en ella, a favor de una vida feliz.
Como vemos, y por supuesto considerando que este tema no es ajeno a ninguno de nuestros lectores, existe una gran cantidad de aspectos que la sociedad necesita conocer para poder resolverlo.
Las adicciones a las drogas están destruyendo personas, familias y comunidades, por lo que notamos que las entidades mutuales adquieren un protagonismo diferente, al que hay que adaptarse y realizar los esfuerzos necesarios para llevar a cabo su prevención como ya lo están haciendo muchas entidades.
Por otra parte, los encuentros que se proponen y que se están realizando, son propicios para que los miembros de la comunidad, sean o no asociados, se acerquen a las mutuales, y a través de un breve comentario se les informe qué es una mutual y se les haga saber los servicios que brinda la propia entidad que organiza el encuentro, y de este modo, lograr el prestigio que se merecen y la visibilidad que tanto necesitan.
Como ha sido siempre, seguramente continuarán sumándose más entidades a las que ya lo están haciendo en el mutualismo que pueden realizar los esfuerzos y aportes que esta grave problemática exige.
Desde Mundo Mutual reciban un especial reconocimiento las que realizan esta importante obra y alentamos a que estudien la posibilidad de hacerlo a aquellas que aún no han iniciado la “Campaña de Prevención de Adicciones a las Drogas”.