En el corazón de la provincia de Córdoba, el proyecto “Huerta y Amistad Social” de la Mutual Santa Rita ha venido tejiendo una red especial entre generaciones. Matilde Chiavón, presidenta de la Mutual, comparte los entresijos de esta iniciativa que va más allá de la siembra de vegetales y se convierte en un catalizador para el diálogo y la amistad.
Diálogo que Germina
Pregunta: ¿Cuál es la visión general del proyecto “Huerta y Amistad Social”?
Matilde Chiavón: “Es más que un proyecto; es un trabajo que busca despertar el diálogo entre niños y abuelos, restablecer la amistad social y convertirnos en protagonistas de nuestra felicidad.”
En un esfuerzo articulado entre el Estado, representado por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, y la Mutual Santa Rita, y el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba, este proyecto redefine el concepto de huerta al agregar un componente social. La amistad social, según Chiavón, se convierte en el hilo conductor que enlaza a niños y abuelos en un tejido comunitario más amplio.
De la Inspiración a la Acción
Pregunta: ¿Cómo surgió la idea de este proyecto y cuál fue la motivación detrás de él?
Matilde Chiavón: “La inspiración vino de dos fuentes clave: el llamado del Papa Francisco a trabajar por la amistad social a nivel internacional y la propuesta provincial de fomentar huertas en las escuelas.”
En la confluencia de la visión del Papa Francisco y la propuesta provincial, el proyecto “Huerta y Amistad Social” cobró vida. El deseo de ir más allá de una huerta convencional y agregar un componente social surgió como respuesta a la necesidad de construir una comunidad más unida y feliz.
Sembrando Valores en la Comunidad
Pregunta: ¿Cómo han impactado estas actividades en la relación entre niños y abuelos?
Matilde Chiavón: “El impacto ha sido sorprendente. No solo mejoró la relación entre niños y abuelos, sino que también fortaleció las conexiones en toda la comunidad.”
Las actividades del proyecto no solo se centran en la siembra y cosecha, sino que abarcan encuentros entre generaciones, juegos tradicionales y talleres sobre alimentación sana. Estos eventos han demostrado ser catalizadores para relaciones más sólidas y comunicación fluida no solo entre niños y abuelos, sino en todos los estratos de la comunidad.
Desafíos y Triunfos en la Implementación
Pregunta: ¿Han enfrentado algún desafío durante la implementación del proyecto? ¿Cómo los han superado?
Matilde Chiavón: “Sí, siempre hay desafíos. La clave está en la actitud de resolver los problemas y en la voluntad de continuar con la ejecución del proyecto.”
Desde cambios en la ubicación de la huerta hasta diferencias en la comunicación entre profesores universitarios y escolares, el proyecto ha enfrentado obstáculos. Sin embargo, la determinación y la actitud proactiva de las partes involucradas han permitido superar estos desafíos y seguir avanzando con éxito.
Una Comunidad que Abraza el Cambio
Pregunta: ¿Cómo ha sido la respuesta de la comunidad hacia el proyecto?
Matilde Chiavón: “La respuesta ha sido hermosa y altamente positiva. La comunidad reconoce la importancia de este trabajo, confirmando que cuando hay objetivos claros y cooperación, se logran cosas maravillosas a nivel social y humano.”
La comunidad ha abrazado con entusiasmo el proyecto “Huerta y Amistad Social”, reconociendo su valor y contribución a la construcción de una sociedad más humana y feliz. Esta respuesta positiva valida la importancia de proyectos centrados en la colaboración y el bienestar común.
Un Futuro Sembrado de Cooperación
Pregunta: ¿Cómo planean mantener y expandir el proyecto en el futuro?
Matilde Chiavón: “Mantenemos un convenio renovable con el Ministerio y la Facultad, pero la expansión dependerá de nuevas autoridades y la definición de políticas provinciales.”
El proyecto no solo busca perdurar sino expandirse. La intención de replicar esta experiencia radica en la necesidad de contar con el respaldo y reconocimiento de las autoridades para avanzar hacia una sociedad más humanizada y conectada.
Conclusiones que Crecen como Brotes Verdes
El proyecto “Huerta y Amistad Social” no solo cultiva hortalizas; cultiva valores, relaciones y una comunidad más fuerte. En cada surco de tierra arada y en cada sonrisa compartida entre niños y abuelos, este proyecto se erige como un faro de cómo la colaboración y la amistad social pueden transformar la dinámica de una sociedad, sembrando un futuro más brillante para todos.
Agradecemos a Raúl Carranza por facilitar la realización de la nota.
