sábado 27 | julio 2024
11.6 C
Buenos Aires

Una forma de vivir junto a los otros

Recomendadas

Felipe Rodolfo Arella
Felipe Rodolfo Arella
Lic. en Cooperativismo y Mutualismo (UMSA). Magíster en Animación Sociocultural (Universidad de Sevilla). Ex-Presidente del CGCyM. Periodista, docente e investigador especializado en Economía Social y Solidaria, Género y Desarrollo Local.

Hace unos meses, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, en el estand del INAES, me encontré con Héctor Tiburcio Acosta, luego de varios años. También me reencontré con otros dirigentes mutualistas y cooperativistas, todos los cuales habíamos ido a la presentación de una obra de Mario Glanc y Sergio Del Prete, referida al mutualismo de salud y sus problemas actuales.

Con Acosta estuvimos recordando algunos momentos y me obsequió su libro “Mutualismo, filosofía y práctica de la ayuda mutua –  La solidaridad es hermosa”, editado por la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM).

Demoré en leerlo porque estaba escribiendo sobre un par de temas que me demandaban mucho tiempo de investigación, pero tenía el libro en la repisa de las obligaciones pendientes y al finalizar mis compromisos lo agarré y leí con atención.

Es un libro escrito por un activo practicante de la mística mutualista, porque Héctor Acosta comenzó a actuar en el mutualismo de la provincia de Córdoba, de allí en el mutualismo nacional (CAM) y también en el mutualismo internacional, con el cargo de vicepresidente primero de la Asociación del Mutualismo de América (AMA).

Resulta comprensible que algunos autores partícipes de organizaciones sociales escriban sobre sus experiencias de acuerdo al dictado de su corazón. Algo de eso hay en esta obra, pero hay mucho más de pensamiento reflexivo, académico, que dan sustento a un trabajo comprometido con la actividad cotidiana de un sector social que no siempre es bien comprendido porque se lo confunde con la beneficencia o el voluntariado.

Acosta buscó las raíces del mutualismo, interpretó su filosofía y habló sobre el compromiso de los dirigentes que son los que, según su gestión, hacen grandes a las entidades o las carcomen hasta la destrucción. También se ocupó del mutualista, el asociado, sus necesidades y su compromiso con la organización, uno de los cuales es la participación activa en las asambleas.

También las entidades tienen sus responsabilidades: primero con sus asociados, a los cuales se les debe brindar el mejor servicio y las oportunidades de capacitarse constantemente para que, si llegan a ser dirigentes, tengan herramientas teóricas y prácticas para un mejor desempeño en su gestión. Dentro de la gestión se deberá facilitar la participación de las asociadas en la conducción de la mutual. En segundo lugar tendrá que atenderse la responsabilidad que tiene con la sociedad y cómo puede la institución contribuir al desarrollo local.

El libro es un compendio de filosofía y práctica solidaria, por eso Acosta dice que la solidaridad es hermosa, porque requiere compromiso con el otro, ese  otro que necesita de la mirada comprensiva de los que dirigen y de una mano amiga que lo sostenga cuando tenga necesidad de apoyo, porque esa es una forma de vivir junto a los otros.

Me agradó esta obra -prologada por Alejandro J. Russo, presidente de CAM- porque en su redacción se pidió la colaboración a varios dirigentes mutualistas para que opinaran sobre determinados temas específicos del mutualismo, breves participaciones que permiten al lector conocer aspectos enriquecedores de un movimiento que sin aspavientos tiene un gran compromiso con la sociedad.

Responder

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aqui

Últimas noticias

Misiones: asoma un modelo de agricultura biodinámica

La Cooperativa Agropecuaria Biodinámica La Abundancia Ltda. participó de la Feria Caminos y Sabores, y expuso sobre la producción...

Noticias relacionadas