Omar Eduardo Cereso, licenciado en Comunicación Social y presidente de la Asociación Mutual del Personal de la Universidad Nacional de San Juan (AMPUNSJ) desde 2014, cuenta la historia de esta entidad de más de medio siglo, y también su actualidad, entre sismos y Covid
¿Cómo nace la mutual?
– A mediados de los años cincuenta, un grupo de alumnos, egresados y docentes de la Escuela Nacional de Artes y Oficio, anexa a la Escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento, y toma la iniciativa de conformar una Caja de Ayuda al Compañero. La idea era aportar voluntariamente a un fondo común solidario que sirviera para cubrir necesidades eventuales de los aportantes. El primer presidente de esa organización fue Eladio Cortez. Los dirigentes sobrevivientes de aquella época recuerdan que la joven institución funcionaba como cooperativa, y que la primera acción concreta fue poner en marcha una pequeña proveeduría que operaba en el mismo edificio de la Escuela Industrial. Los responsables buscaban conseguir fondos que ayudaran a consolidar el funcionamiento de la institución, ya que por entonces no existía el descuento de cuota societaria por planilla de sueldos y el número de aportantes era todavía muy escaso. A inicios de 1957 se sumaron al proyecto solidario los trabajadores de la Escuela de Comercio; y un poco más tarde el personal de la Facultad de Ingeniería, que por entonces dependía de la Universidad Nacional de Cuyo. Tiempo después, se fijaría el 11 de septiembre de 1957 como la fecha formal de nacimiento.
¿Y la casa propia?
– Para fines de los años sesenta, la Mutual de los trabajadores universitarios ya tenía su sede. En 1973, al momento de constituirse la Universidad Nacional de San Juan, la Mutual logró dar un paso trascendental para su vida: se consiguió la autorización para debitar automáticamente de las planillas de sueldos las cuotas societarias; esto significó la consolidación económica y administrativa definitiva de la institución.
Y fue cambiando la cultura organizacional de la entidad
– A lo largo de los años, la Mutual modificó en varias oportunidades sus estatutos. En un principio, el presidente de la institución era elegido en asamblea de socios y luego éste elegía al resto de los miembros del Consejo Directivo, que lo acompañaba en la conducción. En la actualidad, las autoridades se renuevan cada 4 años por voto secreto y directo de los asociados. Después de sesenta años de historia, la Asociación Mutual del Personal de la Universidad Nacional de San Juan ha sabido sobreponerse a diversas situaciones críticas.
¿Qué dirigente memorable hay, entre tantos, de aquella época fundacional?
– El dirigente que más años estuvo conduciendo los destinos de la AMPUNSJ fue el Ing. Jorge Honorio Ávila, un destacadísimo hombre que ocupó la presidencia de la institución por más de 15 años. Falleció en noviembre de 2006.
¿Qué servicios están brindando actualmente?
– Tenemos un camping con piscina y canchas deportivas en un complejo en Pocito, la zona sur de la provincia, apenas a unos 8km de la capital por ruta 40. Allí también se prestan y alquilan salones para eventos. Además, hay colonias de verano para niños y jóvenes, que este año no se habilitaron por la pandemia, pero sí las clases de natación, incluyendo para adultos. Asimismo, tenemos convenios con comercios de San Juan para consumos en todos los rubros; tenemos casas proveedoras y prestadoras de servicios. A su vez, poseemos un coseguro de salud, un servicio de inyectable a domicilio, de enfermería que atiende cuestiones básicas todos los días del año. Por otro lado, estamos autorizados para planes de vivienda, donde justo en este momento estamos terminando la comercialización de un loteo en Valle Encantado, al pie del cerro de la Quebrada del Zonda, en Rivadavia; allí han comprado terrenos unos ciento diez asociados de 800 a 1600 mts2, en un lugar que combina ruralidad con ciudad, porque el desarrollo está pensado de esa manera.
¿Cuál es la prioridad en la actualidad?
– Estamos enfocados en ayudar a los damnificados del terremoto del 18 de enero con epicentro en la zona de Sarmiento. Esto mediante campañas solidarias donde enviamos materiales de todo tipo, desde colchones hasta alimentos y ropa. Hay mucha gente que ha perdido su casa.
¿Cuántos empleados y asociados tienen?
– Nuestra organización tiene unos 1.180 asociados titulares, o sea aquellos que trabajan en la Universidad Nacional de San Juan, más sus grupos familiares. Además sumamos unos 300 socios adherentes y familias. A su vez, tenemos 16 empleados: 8 trabajan en la sede de la capital, y 8 están en el camping haciendo mantenimiento. El Consejo Directivo está constituido por 20 personas, todos ellos docentes y no docentes de la Universidad.
¿Cómo han transitado la pandemia hasta ahora?
– En la fase 1 estuvimos obviamente sin poder funcionar. Después nos habilitaron la atención al público de 10a 16hs., porque antes lo hacíamos en turno cortado. En el caso del camping, estamos trabajando con protocolo y desde diciembre funcionan las piletas.
¿Algo más para agregar?
– Muchas gracias a ustedes
