viernes 26 | julio 2024
13.3 C
Buenos Aires

Salud y cambio climático

Recomendadas

Dr. Mario F. Bruno
Dr. Mario F. Bruno
Presidente de la Sociedad Argentina de Periodismo Médico; Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Cancerología; Presidente del Comité de Cuidados Paliativo de AMA (Asociación Médica Argentina); Presidente del Comité AntiTabaco de AMA Vicepresidente de UATA (Unión Antitabáquica Argentina); Director de los cursos anuales de 1) Periodismo Médico 2) Cancerología, 3) Cuidados Paliativos (AMA); Miembro Emérito de ASCO (American Society Clinical Oncology); Miembro Titular de ESMO (European Society Clinical Oncology); Director Médico de Medicron S.A. (Centro Oncológico)

HISTORICO ACUERDO EN LA COP 28 QUE CONCLUYÓ EN DUBAI EL 13/12/ 23

Dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) concluida el 13 de diciembre/23, en Dubái, la COP 28 (Conferencia de las partes) sobre cambio climático cerró con un acuerdo histórico al mencionar la necesidad de una “transición” para dejar atrás los combustibles fósiles, principales causantes del calentamiento global.

Es la primera vez que se nombran los combustibles fósiles en este contexto pese a ser los principales causantes del calentamiento global. Hasta ahora, habían tratado de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pero siempre se evitó, por gestión de los países exportadores de petróleo, mencionar los hidrocarburos, causantes del 80% de los gases que se emiten a la atmósfera y calientan el planeta.

El acuerdo obtenido consiste en un llamado a hacer una “transición” para dejar atrás los combustibles fósiles a fin de lograr la neutralidad de carbono, es decir, solo emitir lo mismo que se captura, para el 2050. En opinión del  secretario de ONU Clima, Simon Stiell, el acuerdo obtenido representa “el principio del fin” del uso de energías no renovables, y si bien no finalizó el tiempo de los combustibles fósiles, consideró que el acuerdo es un “piso” y no un “techo”, e indicó que todos los gobiernos y empresas deben convertir estos compromisos en resultados de economía real, sin demora.

El Presidente de los EEUU, Joe Biden, quien priorizó la crisis climática desde el inicio de su mandato, consideró que es posible convertir la crisis en oportunidad, a fin de crear nuevos empleos en el sector de la energía limpia y mejorar la calidad de vida de las personas en todo el planeta. La determinación de reducir la dependencia de las energías fósiles llega dos años antes de que los países presenten sus nuevas metas, a saber, las denominadas “Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional” (NDC), así como también junto al llamado a triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética de aquí a 2030.

Las nuevas NDC que se presentarán en la COP30 en Brasil deben tener como objetivo la meta propuesta en el Acuerdo de París de mantener la temperatura del planeta muy por debajo de los 2 °C como en el período preindustrial, haciendo esfuerzos por llevarla a 1,5 °C a fin de siglo. Al paso actual, la temperatura apunta a aumentar entre 2,1 y 2,8 °C, según un informe de la ONU que fue validado en la la COP28. Otra conquista de esta conferencia ocurrió cuando los representantes de los casi 200 países participantes establecieron la puesta en marcha del Fondo para Pérdidas y Daños, destinado a compensar a las naciones más vulnerables a los estragos del cambio climático. Los países industrializados, que son los que más han contribuido al daño al planeta, deberán aportar a ese fondo que hasta ahora consiguió unos 1.000 millones de dólares, y que había sido acordado en principio en la COP27 celebrada el año pasado en Egipto. Todas estas medidas tienden a reducir los efectos del cambio climático sobre la salud de los habitantes de la tierra.

En el momento actual, un importante número de estudios establecen que, en la batalla mundial para mitigar el cambio climático, la comunidad internacional no va por buen camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En el período que trascurrió desde el año 2015 al 2019 fueron los cinco años más cálidos registrados, y 2020 ha sido testigo de tremendos impactos climáticos, desde incendios forestales hasta huracanes, según los registros históricos. Más allá de estos datos, a diario vivimos las consecuencias del cambio climático. Las altas temperaturas, la mala calidad del aire y los incendios forestales provocan tasas más elevadas de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Las temperaturas más cálidas y los cambios en las pautas de las precipitaciones aumentan el riesgo y la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, como el paludismo y el dengue. Los fenómenos meteorológicos extremos causan muertes, lesiones, desplazamientos y perturban la prestación de atención de la salud.

En última instancia, el desafío más profundo para el panorama mundial de la salud podría provenir de la interrupción de los complejos sistemas de atención necesarios para el diagnóstico, el tratamiento y la atención médica. Por otro lado, el cambio climático ya está exacerbando las desigualdades sociales y económicas, lo que conduce a tasas más altas de migración y pobreza. Las personas pobres se ven desproporcionadamente afectadas por las diversas enfermedades y tienen una mayor mortalidad por cáncer. El Banco Mundial estima que el cambio climático empujará a 100 millones de personas en todo el mundo de nuevo a la pobreza para 2030.

Hay mucho que podemos hacer para mitigar el efecto y el impacto sobre el cáncer. La recomendación es que deberíamos hacer ambas cosas, y con urgencia.

Ilustración: Matías Roffe

Responder

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aqui

Últimas noticias

Misiones: asoma un modelo de agricultura biodinámica

La Cooperativa Agropecuaria Biodinámica La Abundancia Ltda. participó de la Feria Caminos y Sabores, y expuso sobre la producción...

Noticias relacionadas