lunes 29 | abril 2024
16.3 C
Buenos Aires

¿Es viable una alternativa al dólar en el comercio internacional?

Recomendadas

Fabricio Kling
Fabricio Kling
Lic. en Comercio Exteriorr. Experto en gestión comercial y asesor en comercio exterior.

Durante muchos años, especialmente después de las dos crisis del petróleo (1973 y 1979) el mundo se preguntó cómo se dirimiría el devenir de las monedas como reserva de valor. Cuando me refiero a monedas, lo hago en función de aquellas cuyo valor es apreciado/demandado por la mayor parte de la población mundial.

Producto de aquellas crisis de la década del setenta, se comenzó a debatir si la principal economía del mundo, EEUU, emisora del dólar, podría mantener su hegemonía. Muchos analistas comenzaron a recomendar la diversificación de las canastas de monedas, que los países utilizaban como sus reservas internacionales.

Se comenzaba a observar entonces que las reservas de diversos países reducían levemente sus tenencias en dólares y aumentaban sus acervos en otras monedas: marcos alemanes y yenes japoneses.

Muchos observadores notaron un desequilibrio constante en la economía estadounidense, fruto de sus persistentes déficit e inflación creciente. La solución que encontraron en el país del norte fue una emisión acelerada de dólares que fueron tomados en gran parte por los países en vías de desarrollo, a través de un endeudamiento insostenible.

A finales de la década del 80 del siglo pasado, con la caída del Muro de Berlín mediante, el gigante del norte se robusteció y gozó de la supremacía unipolar. En Washington se realizaron recomendaciones de carácter económico, político y social al resto del globo (denominado “consenso de Washington”). El dólar rebozaba de salud y solidez. La moneda estadounidense fue considerada como una especie de medida ampliamente reconocida donde las demás se medían en relación a su unidad.

En definitiva, entrado el siglo XXI, el mundo entero ya transaccionaba bienes y servicios en dólares. La moneda unificada europea (euro) hizo su entrada al presente siglo con el aval de la Reserva Federal. La misma tuvo como base de sustentación el férreo control de déficit fiscales de los países que lo integran, y reformas económicas, financieras y sociales a la medida del consenso de Washington. El dólar y el euro formaron parte de las monedas todopoderosas.

Durante gran parte del siglo pasado la rivalidad Oriente/Occidente se dio en múltiples campos: económico, armamentismo, cultural y social. Las alianzas entre los diversos países se aplicaban en función al hemisferio en donde se situaban, con algunas excepciones que forzaron la mayoría de los conflictos de la Guerra Fría.

La caída del Muro de Berlín rompió naturalmente esas alianzas y barreras, para transformar al globo en un verdadero mundo globalizado. Las voces de los economistas más encumbrados hablaban del fin de las ideologías. Y la única ideología se llamaba mercado.

En función de esa globalización, y teniendo en cuenta la optimización de recursos y el aprovechamiento de las economías de escala, la gran mayoría de las corporaciones occidentales instalaron sus bases de producción en Oriente.

Ese Oriente, que otrora era el enemigo, se fue transformando en el proveedor de mano de obra barata y abundante. Ese Oriente (China) fue silenciosa y paciente, y fue abarcando gran parte de la producción mundial de bienes. Ese Oriente no solo realiza grandes producciones a precios imbatibles, sino también desarrolla tecnología propia con los excedentes que le proporciona su liderazgo en el comercio internacional. Ese Oriente formó parte del extraordinario crecimiento mundial del comercio de bienes y servicios durante todo este siglo transcurrido. Ese Oriente es llamado la locomotora de la economía mundial.

Así las cosas, en los últimos años los analistas occidentales vienen notando que Oriente viene a ocupar lugares que antes eran un monopolio: ser prestamista de países con problemas con sus balanzas de pagos.

La situación derivó en la guerra comercial que hoy se da, nuevamente, entre EEUU y sus aliados contra China (y los suyos). No obstante, los intereses, efecto de esa globalización, se entrecruzan entre ambos bloques. La producción de bienes chinos inunda las góndolas occidentales. No es posible pensar en una rápida sustitución.

Los costos y el aprovechamiento de las economías de escala no lo contemplan. Es impensable una zapatilla marca Nike integrada en un 100% en Occidente. Sus costos no son razonables a los precios actuales.

Como se menciona en el párrafo anterior, la evolución de los acontecimientos, a resultas de alianzas y conflictos latentes (ver posibles escenarios de la guerra ruso ucraniana) no dan un panorama claro. Lo que sí puede vislumbrarse es la tendencia cada vez más notoria sobre la dependencia natural de la producción de bienes chinos.

Resumiendo: hoy es difícil pensar en un remplazo del dólar por el yuan de forma sostenida. Aún seguimos tomando dólar estadounidense como unidad de medida universal en lo concerniente a escalas económicas. Sin embargo, en los últimos años las tenencias mundiales de yuanes, con excepción de los chinos, vienen en considerable aumento. China está otorgando préstamos en forma de SWAPS a múltiples naciones con independencia del bloque al que pertenezcan. Esos créditos sirven para adquirir bienes al mayor productor del mundo.

Hay una frase que ha sonado a lo largo de la historia: los países no tienen amigos, tienen intereses. Este observador agregaría: los agentes económicos solo tienen intereses.

Conclusión: se puede verificar que la economía china viene con un ritmo sostenido de crecimiento en los últimos 30 años. Ese crecimiento le permitió monopolizar la producción de bienes y consolidarse como la segunda potencia mundial. Si bien aún es prematuro pensar en el yuan como reserva de valor, el yuan viene creciendo y creciendo.

Responder

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aqui

Últimas noticias

España: se vienen unas jornadas en Navarra para pensar el lugar de la economía social en el mundo

XVII Jornadas Economía Solidaria de Navarra Del 16 al 24 de mayo en Katakrak (Pamplona-Iruñea) Desde REAS Navarra presentaron las XVII...

Noticias relacionadas