El primer presidente del Instituto Provincial de Acción Cooperativa y del INAES (2003-2004), y coordinador ejecutivo de la fundación Cieso en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, dialogó con el medio Ansol.
De la entrevista pueden destacarse algunas consideraciones relevantes:
“ Escuché de muchos ámbitos que hay falsas mutuales y cooperativas y por eso se proponía gravarlas con mayor tasa. Hay entidades que no reúnen todas las condiciones, porque grupos empresarios crean cooperativas para evadir impuestos. Eso hay que combatirlo por otro lado, con estructuras de fiscalización”
“En la provincia de Buenos Aires y en otras, hay cláusulas constitucionales que dicen que las cooperativas y mutuales tendrán que tener un tratamiento tribuario y financiero acorde a su naturaleza jurídica. Ese principio no está en la constitución nacional pero hace a nuestra mejor tradición legislativa. Las cooperativas y mutuales no tienen ganancias, no hay lucro, no hay formación de capital para extraer plusvalía. Lo hacen para producir o prestar servicios siendo competitivos. Si hay excedente, no se lo apropia nadie de acuerdo a su poderío económico, sino de acuerdo a lo que operó. Si es una cooperativa de trabajo, de acuerdo a lo que trabajó; si es una cooperativa de provisión, de acuerdo a la operatoria. En asamblea se acuerda si se redistribuye. Esa distribución no es lucro, es lo que cada asociado aportó de más. Las mutuales directamente reinvierten todo su excedente. Gravarlas con ganancia era una violación de su naturaleza intrínseca”.
“La contribución es distinta porque ya existía, pero ahora, para el sector de ayuda mutua y de seguros es un poco más alta. Es necesario que la tasa sea baja porque si no se le quita solvencia a la entidad y se genera una deslealtad frente a otras entidades”, concluyó.
Fuente: Ansol
