En la Dirección General de Cooperativas y Mutuales de la Provincia de Salta, el presidente de la Federación de Entidades Mutuales de Salta (FEMSA) y secretario de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Miguel León Gutiérrez, pasó revista a la actualidad mutual de la provincia norteña.
Por Paola Ramírez – Fotos: Pablo Leston
¿Qué lo motivó a incursionar en el mutualismo?
Yo llegué por accidente, a mí me invitaron a participar y asociarme a una mutual. Después de haber sido aportante dos años me enteré que tenía una Comisión Directiva, una Asamblea, etc., y que tenía servicios. Luego, por una circunstancia muy especial que estaba pasando la entidad, me llegó el comentario que había problemas. Me acerqué a preguntar y según ellos era un problema económico bastante delicado y ahí comencé a conversar a iniciarme en esto. Cuando uno llega a tener participación como asociado, comienza a enterarse cómo funcionan las cosas, para qué existen las mutuales y demás.
Desde su perspectiva, ¿qué reconocimiento y beneficios posee el sector?
Yo diría que mejoraron las cosas; también a nivel nacional hay sectores del movimiento que están excesivamente vinculados a la pasión económica y no a la pasión solidaria y eso cala. En algún momento yo creo que hay que sentarse hablar sobre esa situación. Nosotros acá, a nivel provincial, todavía tenemos mutualistas que meten la mano en el bolsillo para darle dinero al asociado para que vaya a comprar su garrafa, pueda cocinar y comer.
En la actualidad, ¿cómo contribuye el estado provincial al crecimiento de las mutuales?
En el tema provincial, los dirigentes mutualistas tenemos que ser claros en los mensajes acerca de las necesidades de este tipo de asociación. Por otro lado, vemos que los períodos en los cargos son cortos para los proyectos y muchas veces el estado no tiene recursos.
¿Qué puede contarse de FEMSA?
El problema que tiene la Federación de Salta es el mismo que tienen todas las federaciones del norte: nuestras mutuales son todas pobres y son muy poquitas las que sobreviven. Eso hace que el apoyo que tengamos de los dirigentes esté condicionado por la falta de recursos. Si miramos la situación del sector en las provincias del sur, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, comparativamente son enormes y les resulta mucho más fácil. Esto es un problema regional.
¿Cuál es la raigambre de las mutuales salteñas?
Hay mutuales añejas, lo que sucede es que nacieron como sociedad como el caso de la Sociedad Española Matricula Nº 2 y el Centro Argentino, que son instituciones que con el tiempo se convirtieron en mutuales.
Hace una semana aproximadamente usted fue electo secretario de la CAM hasta el 2024. En estos 5 años de gestión como parte del Consejo Directivo, ¿qué proyectos tiene?
Hablando de lo que es la política de la Confederación dentro del proyecto lo primero es hacernos visualizar y tratar de llegar sabiendo la importancia que tiene el sector. Buscamos ser parte de una mesa importante y también incursionar en las políticas públicas con representantes, para que entiendan cuál es la función y se legisle de acuerdo a la realidad. Todavía tenemos una ley viejísima y hay que adecuarla. Yo creo que las mutuales van a revolucionar el sector.
¿Cómo surge el proyecto de la universidad mutual de la CAM? Si bien la sede social de la confederación es en CABA, Salta será una de las provincias del NOA que podría acceder a las carreras que dictará la Universidad…
Si esto llegara a ser medio inmediato, tengo la suerte de conocer a Víctor Claros (Rector de la Universidad Nacional de Salta) con el cual en breve me voy a reunir para interesarlo sobre el tema.
¿Cómo cree que enfrentará el mutualismo los desafíos de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030?
Yo creería que vienen tiempos muy difíciles para el sector y se va tener que mover, ponerse los pantalones largos y tomar la decisión de ser actores o meros acompañantes. Yo pienso que tenemos que ser actores, la sociedad nuestra no nos conoce todavía.