Luis Levin, licenciado en cooperativismo y mutualismo y coordinador del área de capacitación del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo (CGCyM), cuenta cómo se lleva a cabo esta herramienta institucional que optimiza la performance de las entidades de la ESS.
MM: ¿Qué es la planificación estratégica?
LL: Es un documento formal que las organizaciones realizan en todas las áreas para poder tener claridad sobre la visión, misión, objetivos, acciones y recursos que la entidad tiene que desarrollar para pasar de su momento actual a otro deseado. Lo que pretende la planificación estratégica es plasmar a futuro, en un documento consensuado por todos los niveles de la organización, cuáles son los pasos a seguir para cumplir con lo acordado. Esa proyección que va del momento cero al uno se estima en un lapso de 3 a 5 años. Los planes están sometidos además a variables externas.
MM: ¿Por qué es importante que las mutuales realicen un plan estratégico?
LL: Porque normalmente las mutuales, como todas las asociaciones de la Economía Social, nacieron y se desarrollaron en un contexto histórico social y económico para dar respuesta a un conjunto de necesidades que planteaban los asociados y la comunidad en general. Algunos lo hicieron por su pertenencia a una colectividad determinada, por ejemplo de inmigrantes, u otros, como en el caso de gremios, vinculados a los oficios, y esas agrupaciones, con el tiempo, o al menos varias de ellas, fueron transformándose y variando sus prestaciones de servicios. A su vez los asociados también fueron cambiando en cuanto a los modos de participación.
Otro hecho significativo han sido los cambios estructurales en cuanto al uso de tecnología, de hábitos de consumo, y del manejo de herramientas de gestión y financiera de mayor complejidad.
Y hoy no podemos dejar de lado la incorporación efectiva de jóvenes y mujeres, que son nuevos actores que poseen necesidades específicas.
Entonces es importante repensar cómo han impactado estas modificaciones transcurridas a lo largo del tiempo, el cambio de contexto y el impacto en los modelos de gestión de la organización. Tener en cuenta estos cambios, permite proyectarse mejor a futuro y ser más eficientes a la hora de tomar decisiones.
MM: ¿Cómo se formula un plan estratégico y de qué manera se pone en marcha?
LL: Se establece una comisión donde participan los niveles de decisión y conducción más representativos de la mutual, y se fijan un conjunto de talleres donde se explicita y se consensua esta visión en virtud del diagnóstico acerca de la ubicación de la organización en el momento dado, y a partir de ahí se especifica el análisis FODA y se establecen lo que llamamos “vectores de fuerza”, que son las fuerzas de apoyo, las favorables, y las de oposición, o sea, las trabas y obstáculos para alcanzar las metas y objetivos. A partir de ahí se deciden los recursos y las respectivas responsabilidades. Y una vez que está el documento y el consenso entre las áreas y el de los asociados, se pone todo en marcha mediante un cronograma y un plan de trabajo con los debidos ajustes según el contexto.