Por Silvia Recalde*
Educar para la cooperación y la ayuda mutua es el camino más efectivo para iniciar al ser humano en la teoría del cooperativismo y mutualismo, a través de la enseñanza y la práctica de sus valores y principios por medio de la conformación de cooperativas y mutuales escolares.
La constitución de estas en todos los niveles del sistema educativo posibilita que los niños y jóvenes comiencen a tomar conciencia de la importancia del trabajo en común, de la solidaridad, del esfuerzo propio y la ayuda mutua, preceptos que constituyen los pilares de la acción conjunta.
La actividad mutual y cooperativa en la escuela hace posible también el desarrollo de los sentimientos cívicos, morales e intelectuales y el ejercicio pleno del diálogo, volviéndolo creativo y modelando en paralelo al estudiante para una integración social fructífera.
Mediante este ejercicio concreto y real de la cooperación y la mutualidad en los establecimientos educacionales, los estudiantes experimentan una formación democrática que les asegurará al propio tiempo una ética afín. Esto posibilita actuar conforme a una conducta que los habilite para el manejo honesto de la libertad y, a su vez, les brinde la oportunidad de consolidar su personalidad y de promover el sentido de la responsabilidad, basado en una práctica permanente de la solidaridad.
La Ley de Educación Nacional N° 26.206, a través de su artículo 90, establece lo siguiente: “El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología promoverá, a través del Consejo Federal de Educación, la incorporación de los principios y valores del cooperativismo y del mutualismo en los procesos de enseñanza-aprendizaje y la capacitación docente correspondiente, en concordancia con los principios y valores establecidos en la Ley Nº 16.583 y sus reglamentaciones. Asimismo, se promoverá el cooperativismo y el mutualismo escolar”. Esto garantiza el cumplimiento de la Ley N° 16.583 -Decreto Reglamentario N°1171/03- y la Ley N° 20.321 y sus concordantes provinciales, al estar íntimamente ligada a los lineamientos educativos que fija en sus fines y objetivos.
Estamos en el momento preciso para reafirmar el objetivo de la cooperación y la ayuda mutua: formar hombres y mujeres responsables y solidarios para que cada uno despliegue una vida personal y social plenas.
La educación cooperativa y mutual es un proceso de enseñanza y aprendizaje continuo y progresivo, asentado en valores y principios.
Las Cooperativas y Mutuales Educacionales, como una alternativa socio pedagógica, constituyen una forma de emprendimiento formativo –productivo y de servicios-, con una mirada humanística que satisface necesidades y aspiraciones formativas, sociales, culturales y económicas.
Según la UNESCO, son asociaciones de alumnos administradas por ellos con el concurso de los docentes y con vistas a actividades comunes, inspiradas por un idealismo de progreso humano basado en la educación moral, cívica e intelectual de los cooperadores por medio de la gestión de la sociedad y el trabajo de sus miembros”.
La Célula Argentina y Latinoamericana de Cooperativismo y Mutualismo Educacional (CALCME) desde hace más de 28 años promueve la educación en valores, para que inspirados en ellos, sean visibilizados los principios de la Economía Social y Solidaria, y podamos construir una sociedad más justa y equitativa.
*Silvia Recalde, de amplia y reconocida trayectoria al interior del campo de la Economía Social y Solidaria argentina, preside la CALCME, organizadora de los encuentros anuales ENCACE (Encuentro Nacional de Consejos de Administración de Cooperativas Escolares y Comisiones Directivas de Mutuales Escolares).
