“Me gusta saludar por lo que empieza más que por lo que termina. Me gusta más la esperanza que la melancolía. Me gustan más los proyectos que los fracasos. Me gusta pensar que adelante hay más vida”.
Las palabras de Eduardo Galeano insuflan una dosis de optimismo de la que no podemos prescindir, porque aunque interpretemos con elocuente aproximación el estado de las cosas -lo social, lo político, lo económico-, necesitamos renovar la energía que nos impulse en un año -vaya novedad- que se presenta difícil.
Los argentinos tenemos a favor que hemos experimentado muchas crisis, desde los más veteranos hasta muchos jóvenes, y por eso podemos asegurar que estamos curtidos, que aprendimos de algunos errores, y estamos en condiciones de no repetirlos.
Interpolando sucesos, no cabe dudas de que un hecho deportivo -Argentina campeón del Mundial de Fútbol 2022-, instaló un estado emocional colectivo que no es necesario interpretar, solamente experimentarlo, disfrutarlo, hasta que quede ese residuo que resistirá el paso del tiempo. Lo importante, en todo caso, es que la euforia se convierta en una sensación permanente que, aunque baja en intensidad, nos anime en las circunstancias de la vida, que inevitablemente tenemos que enfrentar permanentemente.
Al igual que Montiel cuando tomó la decisión que definiría un campeonato, tenemos que volcar toda nuestra experiencia y, fundamentalmente, nuestra confianza en nosotros mismos, atributos que les son propios a miles de dirigentes mutualistas y cooperativistas.
Habrá que prepararse para un “2023 recargado”, porque es un año electoral en el que surgirán nuevas configuraciones que impactarán -o incidirán- sobre el destino de millones de argentinos, cuyas manifestaciones ya se vienen anunciando, a nivel local y en otros países, de la región y del mundo.
Como cada día, sigamos aportando nuestro granito de arena para que los logros se extiendan a todo el espectro nacional. Y recordemos aquello de que nadie puede resolver un problema social si antes no se soluciona el problema económico, y nadie soluciona un problema económico si antes no se resuelve el problema político.
Por un solidario 2023.
