“La creación de la ACI hace 125 años y la solidez del modelo cooperativo, que se ha mantenido a lo largo de los años, es una muestra clara de su importancia y de su contribución en todo el mundo. Continuamente siguen apareciendo nuevas formas y tipos de cooperativas. Las cooperativas sociales, un experimento que ha tenido un gran impacto y es digno de ser mencionado, aparecieron por primera vez en Italia a finales de los años 70 y ahora empiezan a expandirse por todo el mundo. Recientemente, hemos visto la creación de cooperativas de trabajadores autónomos, cooperativas comunitarias y otros tipos de cooperativas de múltiples partes interesadas entre todos los nuevos e innovadores modelos cooperativos. Mientras sigan evolucionando las necesidades socioeconómicas de la población y las aspiraciones comunes se manifiesten en una voluntad colectiva de construir un mundo mejor, seguirán apareciendo nuevas formas de cooperativas. Actualmente, la ACI representa a 313 organizaciones miembros en 110 países, más que nunca en los últimos 125 años. “
El futuro de las cooperativas es brillante
“Con frecuencia, el modelo cooperativo se ha considerado como un modelo anticuado y tedioso. En realidad, todo depende del quinto principio cooperativo: Educación, formación e información, en particular de los miembros, el personal, los jóvenes y el público en general. Con la aparición de las nuevas tecnologías y el liderazgo de los jóvenes de los problemas globales, se ha producido un cambio de enfoque y se observa un interés cada vez mayor por el modelo cooperativo en todo el mundo. Este hecho pudo observarse claramente en el Foro Mundial de la Juventud sobre Emprendimiento Cooperativo que se celebró el pasado mes de febrero de 2020 en Malasia. Los jóvenes están dedicando todo su esfuerzo y determinación para llamar la atención al resto del mundo sobre la crisis medioambiental, las desigualdades económicas cada vez mayores o la discriminación social. El modelo cooperativo es cada vez más relevante entre los jóvenes, ya que es un canal privilegiado a través del que las personas pueden organizarse de manera democrática y garantizar la satisfacción y la gestión de sus necesidades económicas, sociales, culturales y medioambientales. A través de los jóvenes y de su liderazgo, el modelo cooperativo puede convertirse en uno de los protagonistas de la transformación social y trabajar de manera firme y concreta hacia el desarrollo sostenible de las comunidades y hacia la paz positiva.”
