El establecimiento que empleaba a 26 trabajadores había sido puesto en marcha a través de un acuerdo con un socio y, según argumenta la empresa, debió cerrar tras repetidos bloqueos sindicales que interrumpieron la producción y privaron a la unidad de negocios de ingresos esenciales para continuar operando.
La planta de San Guillermo, adquirida por SanCor en 1956, ha tenido una historia de diversificación productiva, incluyendo la producción de manteca, dulce de leche y caramelos de dulce de leche. Entre 1995 y 1998, formó parte de un plan de reconversión industrial de 200 millones de dólares. La reciente reactivación, en colaboración con Aristeo SA, había generado expectativas de crecimiento tanto en volumen como en personal, procesando entre 60.000 y 70.000 litros diarios.
Sin embargo, el conflicto con Atilra, iniciado el 14 de octubre pasado, llevó a la cooperativa a una situación crítica. Las asambleas de seis horas organizadas por el gremio en las diferentes dependencias de SanCor han resultado en la retención de tareas y en la discusión sobre la situación de la cooperativa. Este conflicto se originó inicialmente como una protesta por la demora en la creación de un fideicomiso de salvataje, pero posteriormente se amplió a una demanda por salarios. A pesar de tres reuniones en el Ministerio de Trabajo de la Nación, no se ha logrado ningún acuerdo.
Fuente: Infobae