Diego Hurtado, Secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, y Enrique Martínez, Presidente del Instituto de Producción Popular, disertaron sobre el cierre de la primera etapa del Proyecto Parques de Producción Social y el inicio de la segunda etapa.
El evento, realizado el 22 de julio pasado, tuvo como propósito la presentación del informe “Elementos conceptuales para promover Parques de Producción Social”[1], elaborado por el IPP, con el concurso de Eduardo Blanco, Vera Raiter y Pablo Sellán.
Entre los aspectos más destacados de la disertación del Ing. Martínez, puede subrayarse lo siguiente:
“Estamos en un sistema socioeconómico que no está dando los resultados en las grandes mayorías del mundo; y, ¿en qué se evidencia esa falta de funcionamiento? Entre varias, nos concentramos en dos facetas: las dificultades para la incorporación en el mundo de trabajo con remuneraciones dignas, en especial de los jóvenes. La otra faceta es el ambiente, tenemos la tendencia a percibir lo que está cercano y distraernos de lo que está medianamente lejano (cuando llega la inundación nos preocupa, cuando se seca la tierra, disfrutamos). Entonces, tenemos, grandes problemas de trabajo, y grandes problemas ambientales.“
“¿Cómo identificar la causa principal de esta situación? En nuestro sistema capitalista, el dueño del capital conduce, y tiene la misión de invertir; la contracara de la inversión capitalista es la puja redistributiva. Esto es lo que no está funcionando, por lo que planteamos que ese no es el único camino del desarrollo. Entonces nos preguntamos si, en paralelo, nos proponemos otro objetivo para la configuración, constitución y puesta en marcha para el desarrollo y sustentabilidad de emprendimientos, que generen una mejora social, comenzando por solucionar los problemas… que el capitalista creó.“
“Esa es la que llamamos “empresa social”; repito: esos problemas son ambientales o similares, y problemas de colectivos sociales que hayan quedado fuera del trabajo.“
“Estas propuestas han sido bien recibidas en varios ámbitos del pensamiento, salvo entre economistas que se han manifestado en el límite de la ignorancia y el desprecio. Y en una manera más amigable, la sugerencia de que estas ideas no solo son utópicas, sino que si se insiste en ellas, debería terminar como en la quema de brujas de hace varios siglos. Ponen en cuestión los principios básicos, como si se utilizará o no dinero, si existe ganancia, tasa de interés, si se puede prestar o no; lo que decimos es mucho más elemental que eso: debería ganarse el derecho a ser escuchado todo aquel que quiere resolver un problema social, siguiendo un camino distinto al del capitalista tradicional. Todo aquel que quiera recorrer un camino distinto al del capitalista tradicional, buscando aumentar el patrimonio o la renta, y con ese objetivo resolver un problema social, debería ganarse el derecho de ser apoyado y escuchado.“
“¿Qué camino debería seguir?, el mismo que el de cualquier emprendedor. Lo que nos planteamos es buscar cosas distintas con los emprendimientos. Ahora, como operamos en un mercado, todo emprendimiento social necesita una demanda; en nuestra opinión, hay dos tipos de demanda que debemos atender: obras públicas de remediación y prevención ambiental, obras privadas similares, la diseminación de la generación y uso de la energía renovable, el cuidado de personas, los servicios personales de naturaleza técnica, cultural, deportiva, educativa, la recuperación y reciclado de residuos urbanos e industriales, y agregado de valor; la informática social, que resuelva problemas de comunicación a escala comunitaria. En todo esto, lo importante es organizar la oferta.“
“Hemos pensado en cuatro Parques, cada uno con una actividad dominante: 1) recuperación y reciclado de materiales de empaque en Tafí Viejo (Tucumán); 2) en la zona de Zárate-Campana, para la recuperación y reciclado de materiales más complejos, vinculados a las industrias electrónica y automotriz; 3) sur de Córdoba, en donde el trabajo dominante sea el juvenil; y 4) en el Gran Buenos Aires, probablemente en Avellaneda, orientado a la recuperación activa de aquellos sectores de trabajadores de baja calificación, a los que el capitalismo marginó, en trabajos de tan baja productividad, que no alcanzan para generar un sustento y son tributarios de la generación de riqueza que queda en otros eslabones de la cadena de valor.“
“Al sistema de conocimiento le cabe, a través de esas unidades, especialmente a la de investigación y desarrollo que estaría trabajando dentro de cada parque, aportar la enorme cantidad de innovaciones que se necesitan para que esto sea realmente una alternativa creciente en el ámbito productivo; cuando uno se mete en un proyecto de investigación, que esta esté generada por esa curiosidad de aumentar el conocimiento. Acá es más agudo el desafío, porque se trata de innovaciones imprescindibles, porque el sistema, tal como está, no está funcionando. Y es muy difícil conseguir que funcione si los ámbitos del conocimiento no toman conciencia de eso, y toman, a su vez, la responsabilidad de generar los cambios estructurales que nos hagan zafar de la pelea donde el capitalista decide, y después nosotros estamos tironeando un huesito en la puja distributiva, como meta central de la vida.“
“Creemos que el emprendedor capitalista tradicional ha perdido la legitimidad de ser el líder excluyente del desarrollo humano; creemos que es legítimo, posible y necesario que haya otros liderazgos, y este es un camino de construcción de otros liderazgos”.
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Ver la presentación completa en:
[1] https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2021/06/informe_parques_de_produccion_social_-_spypctei.pdf
