(Nota de FACC)
El sector cooperativo de consumo a nivel internacional continúa teniendo una importante participación en la distribución en diferentes países. Así, por ejemplo, la Coop Italia se constituye en la segunda cadena de distribución de ese país con más del 15% de participación del mercado. En Suiza donde se da el caso de dos importantes cooperativas de consumo, una denominada Coop y la segunda Migros, mientras que en Finlandia el grupo cooperativo SOK posee una enorme relevancia con más del 70% del mercado de la distribución.
Si pasamos por España encontramos dos grandes cadenas de supermercados cooperativos. La más destacada es Eroski, líder en el país Vasco, que al cierre del año 2023 tenía 1.353 supermercados, de los cuales 725 eran propios y 628 franquiciados, con lo que alcanzaba una participación en el mercado nacional superior al 5% del total. Muy cerca en facturación está Consum con más de 900 locales, desarrollando su actividad en las provincias de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y provincias aledañas.
En el Reino Unido el grupo Coop es el quinto supermercado en el ranking de la distribución minorista con más de 2.500 locales medianos y de conveniencia; en Suecia la Federación de Cooperativas de Consumo KF agrupa a más de 800 locales en todo el país que operan bajo las marcas Coop, Stora Coop y X:-tra (Extra); mientras que en Francia se destaca el Grupo Cooperativo Leclerc con importante participación en la distribución minorista.
En el continente americano la participación de las cooperativas de consumo también es significativa como el caso de Canadá donde varias cooperativas regionales realizan actividades de retail destacándose el caso de Coop Calgary instalada en el oeste de dicho país. En Estados Unidos la principal cooperativa de consumo de alimentos es PCC Natural Markets, con sede en la ciudad de Seattle, y también se destaca REI, una cooperativa que se encuentra entre los principales retailers de artículos deportivos.
Bajando al continente sudamericano encontramos en Brasil varias cooperativas de consumo siendo la de mayor envergadura la Coop con sede en Santo André, Estado de San Pablo, con importantes supermercados y una gran cadena de farmacias, liderando junto a la Cooperativa Obrera el cooperativismo de consumo americano.
En el resto del mundo también hay diversos ejemplos de cooperativas de consumo que sirven a sus asociados, en algunos casos desde pequeños almacenes hasta asociaciones nacionales que se han unido para poder competir exitosamente, como sucede en Japón con la Federación Japonesa de Cooperativas de Consumo que desde 1951 agrupa a las cooperativas de consumo minorista contando en la actualidad con 306 cooperativas miembro y más de 30 millones de asociados a las mismas.
El cooperativismo de consumo a nivel mundial enfrenta los desafíos de la globalización, del avance del comercio electrónico, de los cambios en los hábitos de los consumidores y de una gran concentración tanto por el lado de los principales fabricantes como de los mayores retailers, enormes empresas multinacionales. Sin embargo las cooperativas de consumo tienen en relación con sus competidores una ventaja que deben saber aprovechar: son empresas de los propios consumidores, quienes participan activamente en su dirección, administración y control, haciéndolo mediante prácticas democráticas, promoviendo la participación de sus miembros, fomentando la identificación de ellos con los valores y principios cooperativos, posibilitando de esa forma crear un sentido de pertenencia ausente en las empresas lucrativas.
Para hacer esto posible las cooperativas deben también ser eficaces y eficientes, brindando buenos servicios a precios justos, asegurando una gestión sustentable y, al mismo tiempo, tener una mirada en el futuro cercano para seguir siendo el modelo empresario preferido por los consumidores al momento de elegir dónde aprovisionarse.