La reconocida asociación decidió incorporar a su protocolo de atención esta herramienta de prevención realizada en la provincia
Con una clara voluntad de proteger a toda la comunidad en este contexto de crisis sanitaria causada por la pandemia del Covid-19, la Asociación Mutual de Afiliados a Tarjeta Vitta instaló una cabina sanitizante de alta complejidad en el ingreso a sus oficinas, ubicadas sobre calle Libertad 182 en la ciudad Capital.
En este sentido, la reconocida mutual ya venía contando con un protocolo especial de atención para todos sus afiliados, pero atento a las recomendaciones del Gobierno provincial se decidió instalar esta cabina realizada enteramente en la provincia, es decir, producción totalmente local y totalmente acondicionada a lo que exige el espacio.
En este contexto, el presidente de la entidad, Dr. Juan Bautista Paz, dijo: “Somos la primera empresa de Santiago del Estero, al margen de la parte pública, en poner en práctica estas medidas que van en consonancia con las disposiciones del Estado provincial y con la firme convicción de acompañar a nuestros afiliados y a nuestra gente en particular, tomando más precauciones para contribuir a la lucha contra este flagelo que es el Covid-19”.
Asimismo agregó: “Dentro del abanico de posibilidades que tuvimos, con el tesorero de Vitta, Hugo Torri, recibimos presupuestos de diversos puntos del país, pero confiamos en la mano de obra santiagueña. Ellos vinieron y lo hicieron a medida, con toda la tecnología que se tiene para este tipo de productos; después se tomaron todas las precauciones adentro, en todos los escritorios se puso una valla de vidrio para no tener contacto con la gente y se pusieron líneas demarcatorias de distanciamiento. También hay una persona en la puerta para instruirlos en el ingreso de la cabina y evitar la concentración de personas. Todo el personal cuenta con barbijos, todos usan guantes y tienen alcohol en gel en sus escritorios con un diseño especial para evitar el contacto”.
Luego fue consultado por las características de esta cabina que, además de rociar, cuenta con la capacidad de secado. “La cabina tiene un sistema láser que al ingresar se activa y durante tres segundos, cinco aspersores te rodean, uno arriba y dos al costado un medio cuerpo y el otro en zona de piernas; automáticamente después del rociador se activa una turbina para el secado y recién ahí se le brinda el acceso a la persona. Todo esto tiene un significado especial, que las luces te indiquen cómo ir pasando, en rojo parar y en verde se puede pasar”.
Finalmente, el doctor Paz remarcó que si bien no hay una obligación de realizar esta clase de instalaciones, “es una decisión propia, para proteger y garantizar a los afiliados la seguridad sanitaria que los actuales tiempo demandan”.
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