Es un honor dirigirme nuevamente al público argentino, en colaboración con el Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo. Este espacio me invita a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el movimiento cooperativo en nuestra región.
La Esencia del Cooperativismo: Identidad y Propósito
A menudo me pregunto: ¿Entendemos realmente qué significa ser parte de una organización cooperativa? Las cooperativas no son únicamente estructuras económicas; son organismos vivos que ponen al ser humano en el centro de su misión. Esta orientación humanista es lo que nos diferencia de las empresas de capital, cuyo objetivo primordial es el lucro. Sin embargo, este enfoque requiere claridad conceptual sobre lo que somos y lo que no somos, para no perder de vista nuestra naturaleza.
El cooperativismo enfrenta constantemente el “problema de agencia”, donde intereses individuales pueden desviar la misión colectiva. Este fenómeno no es exclusivo del sector, pero su impacto puede ser devastador cuando se pierde de vista el propósito fundamental de nuestras organizaciones: construir comunidades más inclusivas y equitativas.
Lecciones del Pasado: Aprender de los Fracasos
La historia reciente nos muestra que muchas cooperativas, a pesar de ser grandes y poderosas, han sucumbido debido a problemas de gobernanza y falta de planificación estratégica. Ejemplos en América Latina abundan: cooperativas agropecuarias y de ahorro y crédito en Argentina, bancos cooperativos en Costa Rica y Panamá, y casos similares en Colombia y Uruguay, evidencian que el tamaño o la robustez no garantizan el éxito si no hay claridad en la dirección estratégica.
En Costa Rica, por ejemplo, el número de cooperativas de ahorro y crédito pasó de 90 en 1998 a menos de 60 en la actualidad, afectadas por cambios regulatorios y la falta de adaptación. Este fenómeno se repite en otros países, donde la falta de profesionalización y planificación ha llevado a la desaparición de grandes cooperativas.
Datos Relevantes: El Cooperativismo en América Latina
Un análisis de las principales cooperativas de ahorro y crédito en la región destaca a Brasil como el líder, con activos que superan los 100.000 millones de dólares. Le siguen Ecuador, con cerca de 30.000 millones de dólares, y México. Costa Rica y Colombia completan los cinco primeros lugares, a pesar de tener economías más pequeñas.
En términos de penetración de mercado, Ecuador lidera, seguido de cerca por Costa Rica, donde cuatro cooperativas juntas manejan casi el 10% del mercado financiero nacional. Paraguay también se destaca con cooperativas influyentes, subrayando el impacto del modelo cooperativo en economías de diferentes tamaños.
Profesionalización y Adaptación: Claves para el Futuro
El movimiento cooperativo ha avanzado significativamente en los últimos 30 años, profesionalizándose y atrayendo talento de otros sectores. Sin embargo, debemos seguir fortaleciendo nuestras capacidades directivas y técnicas para competir en igualdad de condiciones con otros actores económicos. Esto implica no solo adoptar herramientas de gestión del mercado, sino adaptarlas a nuestra naturaleza cooperativa, creando conocimientos y estrategias propias.
Balance Social: Más que un Instrumento, un Concepto Estratégico
El balance social es una herramienta esencial para medir el impacto de nuestras organizaciones en términos económicos, sociales y culturales. Pero no debe reducirse a un simple instrumento técnico. Es un concepto estratégico que refleja nuestra contribución al desarrollo humano y comunitario. Por ello, necesitamos enfoques multidisciplinarios que integren sociólogos, antropólogos y otros especialistas, para capturar la complejidad de nuestra labor.
Hacia una Visión de Largo Plazo
Uno de los mayores desafíos del cooperativismo es la falta de una agenda política unificada que trascienda los ciclos de gestión. Necesitamos una visión estratégica que contemple el desarrollo del movimiento en las próximas décadas, fortaleciendo nuestra capacidad de incidencia política y nuestra relevancia en el contexto global.
Conclusión: Humanizar el Cooperativismo
El futuro del cooperativismo depende de nuestra capacidad para humanizarlo aún más, manteniendo el acento en el bienestar de las personas. Las cooperativas son mucho más que estructuras económicas; son motores de cambio social que impulsan el desarrollo en nuestras comunidades. Debemos honrar las ilusiones, los sueños y las aspiraciones de quienes confían en nosotros, construyendo un modelo que combine profesionalismo, identidad y solidaridad.
Hola…
Buen aporte para un debate profundo y sincero. El cooperativismo, como movimiento y como sistema socio-económico ya NO debe permanecer ajeno a su Genesis: Transformar las estructuras del capitalismo.
Afirma con buena razón el autor: “Uno de los mayores desafíos del cooperativismo es la falta de una agenda política unificada que trascienda los ciclos de gestión”. La neutralidad política es una trampa.
https://www.diariopinion.com.ar/3325-yorg-se-refirio-al-nuevo-sujeto-politico-argentino-el-partido-cooperativo
“CON UNA BASE PROFUNDAMENTE POPULAR, OBRERA Y CAMPESINA”
Yorg se refirió al nuevo sujeto político argentino: El partido cooperativo
“Sabedores de que la salida a la eterna crisis de pobreza y marginación puesta sobre las espaldas del pueblo, es cooperativa en modo político”.
Prof. Lic. José Yorg
TECNICOOP