Con frecuencia me asombro de la manera en que se repiten conceptos que fueron ciertos en el pasado, aún en el pasado reciente, pero que en la actualidad carecen de fundamentos argumentales. Esas repeticiones se dan tanto en las conversaciones y discusiones entre amigos como también en los ámbitos académicos. Tal es el caso de la problemática de género: se repiten ideas y opiniones antiguas como la discriminación salarial de las mujeres, el patriarcado, la descalificación de la mujer para desempeñar determinadas actividades, entre otras muchas opiniones del mismo tenor.
Por estar enfrascados no podemos ver qué es lo que ocurre a nuestro derredor, y nos perdemos de ver cambios muy importantes. Uno de ellos es el de las mujeres que ocupan el podio como directoras de orquestas sinfónicas y operísticas.
Hay, en distintos países, numerosas directoras de importantes orquestas que son altamente reconocidas y en la Argentina también las hay.
Un interesante trabajo periodístico de investigación realizado por Margarita Pollini para la Revista Ñ del 8 de enero del corriente año, Directoras de orquesta: hora de llevar la batuta, nos permite conocer a diez directoras que se encuentran al frente de grandes orquestas. Conozcámoslas en la siguiente síntesis.
Alicia Pouzo. Después de tres años de crisis, las cosas comenzaron a cambiar de la mano del que fue su maestro, Carlos Vieu, gracias a quien tuvo la oportunidad de ser asistente en el Teatro Argentino de La Plata durante cuatro años, y convertirse en la primera mujer en dirigir una ópera para esa institución (Carmen, en el 2015).
Actualmente es titular de dos orquestas en Mendoza: la Académica y la Estable Municipal de Las Heras, además de ser invitada regularmente a dirigir agrupaciones sinfónicas en varias provincias.
Carla Ábalos. directora de la Orquesta Sinfónica Jujuy. “De parte de los músicos algunas veces hay un prejuicio acerca de si una mujer es capaz de liderar, ya que se asocia el liderazgo con la fuerza, la dureza, la hombría, y además de creerse que no son atributos característicos de una mujer, de la misma manera les cuesta cambiar el imaginario de la figura de liderazgo. He tenido planteos de los músicos acerca de mi forma de dirigir o de mi manejo de los ensayos que creo que de ser hombre no hubieran ocurrido.”
Débora Waldman. Desde Francia, donde está radicada hace 20 años, Débora Waldman nació en Brasil y se crió en Israel y en la Argentina, en cuya Universidad Católica fue la primera persona en obtener dos medallas de oro en las cátedras de Dirección Orquestal y Composición.
Al preguntarle la periodista acerca del cupo femenino, respondió: “Antes estaba muy en contra del cupo femenino porque creía que solo el talento era suficiente, y con la vida me di cuenta de que en el estado actual es necesario el cupo femenino hasta que las mujeres se impongan por su talento natural”.
Waldman se convirtió en el 2019 en la primera mujer en ocupar la titularidad de una orquesta francesa, al ser designada directora permanente de la Orquesta de Avignon-Provence.
Lucía Zicos. Catedrática y coordinadora Académica de la Facultad de Artes y Ciencias Musicales de la Universidad Católica Argentina y una de las figuras más activas de la dirección orquestal de nuestro país, realizó en el 2020 un censo junto a María Laura Muñiz acerca de las profesionales de la dirección en nuestro país: “Nos sorprendimos al recolectar el contacto de 300 colegas entre estudiantes, directoras de bandas, orquestas infantojuveniles y orquestas profesionales. Nos llamó la atención constatar el poco conocimiento que teníamos nosotras mismas del estado de la cuestión, entonces no es descabellado pensar que programadores/as y directores/as de centros culturales y teatros tampoco tengan un conocimiento acabado de cuántas, dónde estamos, quiénes somos, y de qué somos capaces las directoras de orquesta de este país”.
María Clara Marco Fernández, directora adjunta de la Sinfónica Juvenil Nacional “José de San Martín” (creada y dirigida por Mario Benzecry), subraya que “tanto directoras como directores deben ser elegidos por su capacidad profesional pero para esto deben existir oportunidades para el desarrollo y crecimiento profesional”.
Natalia Salinas. También desde Francia, donde vive, trabaja y se perfecciona, Natalia Salinas agrega: “La ley de cupo no pretende imponer nada, simplemente busca una igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Imponer una cantidad no significa que estamos imponiendo baja calidad: hay una cantidad enorme de directoras con una altísima formación académica y profesional y muchísima experiencia. Las direcciones artísticas de las orquestas y los teatros deben comprometerse a buscar estos talentos que están invisibilizados y darles un espacio”.
Natalia Larangeira La maestra brasileña Natália Larangeira es la primera mujer que ocupa la asistencia de dirección de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, cargo que obtuvo por concurso en 2019 y que recién ahora, después de la reapertura de fronteras y la reanudación de la actividad sinfónica, pudo hacer efectivo.
Silvina Peruglia. Nació en Buenos Aires, licenciada por la Universidad Nacional de las Artes, con un máster en la prestigiosa Haute École de Musique de Ginebra y actualmente activa, entre otros proyectos, en la creación de un ensamble y una asociación para la difusión de música de compositoras.
Es bueno, porque reconforta, ver los cambios que se producen en la sociedad en la cual vivimos y trabajos como los de Margarita Pollini nos ayuda a salir del frasco.