¡Cuántas veces mis amigos me estimulan para que use whatsapp! ¡Cómo me critican! En una sociedad de opiniones encontradas sobre cualquier cosa, vengo a descubrir que soy un factor aglutinante de opiniones provenientes de personas de las más diversas ideas políticas, económicas, religiosas o de género y con diferentes status económico y nivel educativo y cultural. ¡La verdad que logro hacer desaparecer todo tipo de disidencia: soy un viejo recalcitrante! (Perdón: soy un adulto mayor que no quiere cambiar sus modos de comunicarse cara a cara con sus amigos y familiares).
Comprendo que la TI (tecnología de la información) y la TIC (tecnología de la información y la comunicación) nos ha abierto múltiples posibilidades de comunicación inmediata a grandes distancias y conectarnos con otras personas ubicadas en cualquier parte del mundo. También sé que mañana o pasado muchos estarán comprando máquinas holográficas para poder ver en 3D en su casa a las personas con quien desee relacionarse amistosamente.
Todo eso es muy encantador y alienta a creer que la imaginación de algunos hombres no tiene límites para desarrollar productos que mejoren nuestra forma de vivir, trabajar o estudiar.
…Y, precisamente quiero referirme a estas dos últimas cuestiones: el trabajo y el estudio.
En estos últimos meses de cuarentena se produjo un tipo de eclosión en el conocimiento del teletrabajo y del telestudio cuando, en realidad, se vienen practicando en nuestro país desde hace años.
Pero lo que se destapó es que a pesar de tener un gran consumo de PC, tablets, smartphone, smart TV, set-top box (STB), nintendo, Xbox, widgets, gadgets web, playstation 5, y otros muchos hardware y software, la gran mayoría de sus usuarios no saben usarlos más que para un par de funciones.
La tecnología electrónica para que brinde los mejores resultados debe ser conocida por quien la utilice, pero, además, tiene que haber una cierta homogeneidad entre los equipos de quien emite y de quien lo recibe. Esa falta de correspondencia tecnológica es lo que impide que las comunicaciones por Zoom o Skype se realicen de manera fluida, sin frecuentes interrupciones. Si usamos una pinza para martillar un clavo, algo falla.
Pero hay algo que verdaderamente debería preocupar a los empleadores que contratan personas para el teletrabajo: que la persona sepa leer y comprender los mensajes de los e-mails; que sepa escuchar los mensajes de voz; que no tenga faltas de ortografía o escriba abreviado como lo hace en los mensajes de texto; que actualice las páginas de la empresa con sus teléfonos, mails, dirección, el nombre correcto de los directores y gerentes de área, entre otras cuestiones que hacen a la imagen de la organización. Para ello se debería verificar con frecuencia aleatoria el funcionamiento del sistema operativo por parte de los empleados cibernéticos y corregir los desfases que pudiera haber.
En el campo de la educación hemos visto que muchos docentes no están capacitados para operar un sistema de clases a distancia y que sus alumnos, a pesar de tener PC donados por el Estado, no fueron enseñados en la búsqueda de sitios educativos ni en el uso de los programas de comunicación. Hay una creencia perniciosa: los chicos saben usar la PC mucho mejor que nosotros. Eso puede ser para jugar, pero es falso cuando se trata del estudio porque hay métodos de enseñanza para que la misma sea efectiva y los alumnos no se dispersen tratando de encontrar lo que no saben.
Los adultos mayores, cuando niños, fuimos a la escuela y nos enseñaron a usar el lápiz, la lapicera, la goma, la regla, el compás, el transportador, el cuaderno, el libro, el diccionario. Todos instrumentos que hoy están en la computadora de manera virtual gracias a un complejo sistema de algoritmos. La PC es una herramienta que la debe saber usar tanto el docente como los alumnos. Les recomiendo un sitio: #kikopalomares #algoritmo #programación 🤓 ¿QUÉ es un ALGORITMO en informática? [Diccionario del PROGRAMADOR]
Así que yo, para no tener que estudiar nuevas cosas me seguiré comunicando, a lo sumo, con el teléfono de línea, tan simple y manejable que da gusto, o con algún que otro e-mail bien escrito, con todas las palabras enteras y sin faltas de ortografía, que para eso está el corrector de texto.
Ilustación: Matías Roffe
