Con motivo del proyecto informático de relevamiento de datos mutuales, el director del Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutuales de Entre Ríos, se expresó sobre esta importante herramienta en beneficio del sector y otras cuestiones que definen el panorama solidario de la provincia.
por Santiago Arella y Alejandro Galay
MM: ¿Es la primera vez que se hace en Entre Ríos una búsqueda sistemática de datos sobre el sector mutual?
RE: Hemos tenido como gobierno mucha información estadística por parte de los censos, pero nunca con el rigor que nos permite este proyecto gestionado por una institución universitaria. Además del trabajo con la Universidad, está aprobado por la SPU del Ministerio de Educación de la Nación. El trabajo se hizo con las 348 mutuales matriculadas en la provincia. En los próximos gobiernos se podrá, gracias a esta mayor visibilidad que da el relevamiento, una política económica de largo plazo. Quiero recordar que los entrerrianos ya tenemos una ley de Economía Social que ya nos ha dado mucho resultado –se financia con recursos tomados del juego- y que se creó hace más de seis años, cuando fue aprobada por todos los partidos políticos.
MM: ¿Qué significa tener una ley provincial de este tipo?
RE: Creo que ya hay cinco provincias que las tienen. En nuestro caso, se trata de la ley 11.051, que implica el registro de los emprendedores y programas de crédito. Con todo eso se va haciendo un registro de toda la provincia. Y quiero subrayar que el gobernador Bordet aprobó una marca que es “Manos entrerrianas”, que la pueden usar todos los emprendedores para comercializar. Eso también está en el marco de la misma ley, siempre en busca de dar financiamiento, capacitación y apoyo a la ESS. Nos está faltando la cuestión de género y mayor ingreso de la juventud, dos cuestiones a repensar en el ámbito, por ejemplo, de las cooperativas agrícolas.
MM: ¿Cuáles serían hoy las urgencias del sector?
RE: A título personal, mi mayor objetivo es el de la integración cooperativa y mutual. Solo hemos logrado tres en nuestra gestión. Por acá pasa el gran desafío. El segundo tema sería el de la educación cooperativa y mutual en las escuelas. Y el tercer punto, como recién mencioné, es el de apertura a normas de género e incorporación de la juventud, que son deudas pendientes.
MM: ¿Cómo fueron esas experiencias de integración?
RE: Una fue de productores tamberos, de leche y queso; otra de textiles; y otra de ladrilleros. Muy exitosas las tres. Después tuvimos alguna experiencia de integración entre cooperativa y mutual en la práctica pero no en los papeles.
MM: ¿Qué servicios brinda el IPCyMER a las entidades mutuales?
El primero es la fiscalización en la provincia: documentación, convocatorias, asambleas, etc. Otro servicio es el de capacitación a los asociados. También ayudamos con trámites burocráticos.
MM: ¿Se han constituido nuevas mutuales en los últimos tiempos?
RE: En el último año unas siete u ocho en la provincia, la última fue de bomberos voluntarios, donde había trescientas personas sin cobertura.
MM: ¿Cómo ve los cambios del INAES en busca de la modernización y ordenamiento?
RE: Con el presidente del INAES, Marcelo Collomb, tuvimos un cambio institucional muy bueno. El aggiornamiento es muy auspicioso. El gran avance es el de la relación con las universidades, donde hoy vemos el ingreso de materias de estudio de la economía solidaria en carreras de grado. Faltan cosas, pero se avanzó bastante. Lo que sí yo intentaría simplificar la fiscalización entre el INAES y las provincias en términos de documentación.
MM: A propósito, ¿qué opiná del TAD?
RE: Lo veo muy bien. En las provincias siempre hay problemas con la burocracia, que atrasa mucho los trámites. La posibilidad de acelerar eso es fundamental. Creo que hay muchas cosas aún por mejorar en ese sentido.
