21 de septiembre de 1971
Farmacéutico, graduado en la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires a los 17 años de edad, se recibió posteriormente de médico cuando tenía 23 años, con diploma de honor por su tesis Estudios sobre la acción fisiológica de los extractos hipofisarios. Dos años antes de recibirse como médico fue designado profesor de Fisiología en la Facultad de Medicina, uno de los primeros docentes de esa especialidad científica en la Argentina y en 1919 tuvo a su cargo la dirección del Instituto de Fisiología de la Universidad de Buenos Aires, alcanzando desde allí fama internacional por los estudios realizados.
El secreto de la diabetes
La diabetes es una pandemia que actualmente afecta a más de 420 millones de personas en el mundo. Esta enfermedad, causada por la falta de insulina en el organismo, ocupó el interés de numerosos investigadores de varios países deseosos de conocer las causas de ese alto nivel de glucosa en la sangre. Los científicos estaban abocados en crear insulina que permitirá ayudar a los pacientes afectados por la enfermedad.
Frederick Banting y Charles Best[1], dos médicos canadienses, consiguieron, en 1921, aislar la insulina y, junto con otros expertos, lograron purificar insulina obtenida de páncreas bovinos.
Ese mismo año, Bernardo Alberto Houssay tuvo acceso a la investigación de los canadienses y pudo purificar insulina en Buenos Aires, lográndolo antes de que lo hicieran científicos en Europa.
Su aporte más importante al tratamiento de la diabetes llegaría después, cuando fue el primero en asociar la enfermedad con la glándula pituitaria observando que en los pacientes diabéticos es glándula era hiperactiva. Fue así como dedujo que las hormonas producidas por la pituitaria debían ser las responsables de regular los niveles de azúcar en sangre y estableció la interacción entre esa glándula y el páncreas para regular el metabolismo de la glucosa.
Postuló que equilibrando estas hormonas sería posible controlar la diabetes. Sus investigaciones fueron reconocidas rápidamente en el mundo científico, recibiendo numerosas condecoraciones, entre ellas el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, que compartiría en 1947 con una pareja de científicos checoslovacos nacionalizados estadounidenses, Gerty y Carl Cori, quienes también hicieron importantes aportes al tratamiento de la diabetes.

Siempre en la Argentina
Houssay, premiado con el Nobel, recibió numerosas ofertas de instituciones científicas extranjeras, pro no abandonó la Argentina a pesar de haber sido un perseguido político en los años del gobierno peronista.
Creó, además de su Instituto de Fisiología, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), el 5 de febrero de 1958, siendo su primer presidente. Desde esta institución impulsó los trabajos de numerosos científicos, entre los cuales se encontraba Luis Leloir, médico y bioquímico argentino que en 1970 obtendría el Nobel de Química.
Había nacido el 10 de abril de 1887, en Buenos Aires, y falleció el 21 de septiembre de 1971 en la misma ciudad.
[1] Obtuvieron el Premio Nobel en 1923 por sus trabajos.