Es la primera entidad en Latinoamérica en constituirse en contexto de encierro
A lo largo de estos años han sabido re versionarse para seguir creciendo y sostenerse ante contextos adversos, como ocurrió durante el 2020. Hoy cuenta con 23 asociados y se dedica a la fabricación de insumos esenciales para el cuidado de la salud, como son los kits sanitarios que incluyen camisolines, cofias, cubre botas y también la producción de barbijos.
Sin embargo, no siempre se dedicaron a lo mismo. Comenzaron realizando monederos y cinturones, pero con el tiempo y las crisis, se volcaron a la producción textil de uniformes y camisas de trabajo. A pesar del crecimiento que este cambio representó, la caida de pedidos generada por las importaciones chinas, gracias a la apertura de mercados provocada por el gobierno de Macri, los puso a prueba nuevamente y supieron salir adelante, creando su propia marca de ropa.
Julio Cesar Fuque, uno de sus asociados, en diálogo con Tiempo Argentino señaló “Con las crisis laburan mejor las neuronas. Empezamos a hacer jeans, camisas, polleras. Todo a precios bien populares. En plena pandemia fue igual y resurgimos haciendo barbijos. Somos como el Ave Fénix. Esta empresa fue construida detrás de rejas y candados. Sabés cuántos muros tuvimos que tirar abajo… Es nuestra forma de ser libres.”
Fuente: Conarcoop/Tiempo argentino
Foto: Diego Martínez