EL AÑO DE LAS CONFEDERACIONES MUTUALISTAS (CONAM)
¿Cuál es su balance del año?
– Es muy complejo hacer un balance de este 2020, ya que ha sido un año especial, totalmente atípico, por esta terrible pandemia. Si bien los argentinos estamos acostumbrados a navegar en medio de crisis recurrentes, este año tuvimos que hacer frente a situaciones extraordinarias, en lo sanitario, en lo económico-financiero, en lo laboral, en lo social, en lo familiar, en lo personal…, que no tiene precedentes. Hemos cambiado totalmente nuestros hábitos y nuestra manera de vida. Sin duda, este año será recordado como un antes y un después del COVID-19. Los que estamos conduciendo organizaciones tuvimos que repensar todos los modelos de gestión; por supuesto, privilegiamos el cuidado de la salud, pero lo fundamental ha sido acatar todas las normas sanitarias que, sabíamos, iban a proteger nuestra salud. No alcanzó con realizar simples cambios en nuestras entidades, sino que hubo que hacer grandes transformaciones, actuando rápida y proactivamente, para hacerle frente a esta terrible pandemia, que sorprendió a todo el mundo. Utilizamos mucho las herramientas electrónicas, las plataformas virtuales, las redes sociales, que fueron los elementos esenciales para poder continuar trabajando y gestionando, y también para nuestra vida diaria, en todos los aspectos. El sector de la economía social, como todos los sectores, se vio gravemente afectado, pero reaccionamos rápidamente, tratando de paliar los efectos negativos que esta crisis pandémica produjo. El INAES nos ayudó con el dictado de diversas resoluciones, acompañando al sector en todo momento. No puedo decir lo mismo de la ANSES, que, durante esta pandemia, a pesar de no trabajar en forma presencial, insistió con la aplicación de la normativa referida a los códigos de descuento de mutuales y de cooperativas, y dio de baja a gran cantidad de asociados de muchas mutuales. Esto no solo trajo aparejado que debimos iniciar acciones judiciales, sino que también reclamamos que se convocara al sector a ser parte de un órgano consultivo, como establece la norma, que están aplicando parcialmente.
Por otra parte, sufrimos el lamentable fallecimiento del Ing. Mario Cafiero, quien se había hecho cargo recientemente del Instituto, y había constituido las Mesas del Asociativismo, donde le estaba dando mucha visibilidad al sector. Era una persona con mucha experiencia, muy carismática, que quería potenciarnos. Así que no solo se perdió a la persona, sino que se perdió también todo ese bagaje de conocimientos que él tenía al respecto. Por supuesto que el actual Directorio tomó la posta, digna y ampliamente, y está sosteniendo esa política de promoción. Es mi público reconocimiento.
Además, fue un año plagado de dificultades: costó pagar sueldos, cargas sociales, servicios, sostener a las entidades; adaptarse a este contexto fue el gran reto del año. Hemos realizado ingentes esfuerzos para mantener los puestos de trabajo y seguir brindando los servicios a los asociados.
Conjuntamente, ayudamos al Estado y a la comunidad a través de diferentes acciones solidarias. Estoy orgullosa de la tarea titánica que realizó el sector en su conjunto, y muy especialmente en las áreas de Género, Diversidad y Juventud, que son nuestros temas.
¿Cuáles son las perspectivas para 2021, en un contexto de condiciones más flexibles?
– Necesitamos visos de estabilidad. El mundo está enfocado en la vacunación masiva, que nos permita proteger nuestra salud y acceder a nuestros espacios de trabajo, familiares, sociales, sin temor al contagio; necesitamos recuperar la tranquilidad física y mental, apoyándonos en políticas que fomenten la reactivación económica del país. El desafío que tenemos por delante requiere no solamente un proceso rápido de adaptación a la nueva realidad que vamos a tener, sino que tenemos que continuar con una actitud resiliente para garantizar el impulso de los proyectos y programas que nos permitan sostener a las entidades, crecer, y desarrollarnos.
Miremos al 2021 con optimismo. No bajemos los brazos, hay que dinamizar al sector. Si bien el futuro se ve incierto, estoy convencida de que, a través de un trabajo conjunto, podemos lograrlo.
