El pasado 1 de septiembre se conmemoró el 26º aniversario del Día Internacional del Paciente Oncológico, establecido para América del Sur por la Federación de Sociedades de Cancerología de Sudamérica. En esta oportunidad, el tema elegido fue el de “COVID, CANCER Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN”.
El acto se realizó en forma virtual y, bajo mi coordinación, participaron tres oradores: los doctores. Jorge Puyol y Charles Da Silva Rodrigues, y el Lic. Mariano Jehin.
Jorge Puyol es el actual presidente de la Sociedad Argentina de Cancerología, y se refirió a que “las sociedades científicas dieron consejos en priorizar en niveles de riesgo a los pacientes oncológicos en base al estadio de su patología tumoral, cirugía, radioterapia, quimioterapia y/o inmunoterapia. La atención por la crisis con los pacientes por Covid 19 sobre-exigió al sistema de salud en la Argentina y dejo en segundo plano a las personas con enfermedades crónicas que requieren seguimiento. El slogan conjunto con los medios de comunicación fue: “QUEDATE EN CASA”, lo que redundó en minimizar las consultas a los sistemas de salud y postergar cirugías y tratamientos de quimioterapia intensivos por la sumatoria de contagiosidad, inmunosupresión y riesgo de muerte”.
Asimismo, Puyol agregó que: “El nuevo obstáculo evidenciable fue que muchas cirugías en personas con cáncer que requerían un soporte postoperatorio en terapia, no se realizaron, dado que no había disponibilidad de camas en cuidados intensivos, ocupadas por pacientes con Covid”.
El siguiente disertante, el Dr. Charles Da Silva Rodrigues, Profesor de la Universidad de Guanajuato, México, desarrolló el tema Trastornos neurológicos y neurocognitivos por Covid 19 en pacientes oncológicos. “El SARS-CoV-2, debido a su elevada capacidad patogénica, se propaga de manera precipitada por los varios órganos del cuerpo, reportándose diversos casos de inflamación encefálica, encefalomielitis diseminada aguda, síndrome de Gullian-Barré, infartos isquémicos generalizados, encefalitis, encefalopatía transitoria con delirio o psicosis, entre otros trastornos cerebrales.”
Agregó además que: “Si, además, el paciente tiene lesiones oncológicas en el cerebro, la sintomatología se acentúa, apareciendo la ceguera, dificultad para coordinar los movimientos, debilidad para ejecutar movimientos oculares o faciales, paresia, hemiparesia, dolor crónico, alteración del ritmo cardiaco, y alteraciones del control de esfínteres, entre otras consecuencias incapacitantes, en su mayoría, del sistema motor. Estas alteraciones pueden ser permanentes y definitivas, llevando a que las personas necesiten de la supervisión y del apoyo de otro adulto para realizar las actividades de la vida diaria o actividades instrumentales. Las secuelas post-infecciosas han estado casi exclusivamente relacionadas con los trastornos neurocognitivos y con algunas situaciones de sintomatología psiquiátrica, aunque también se ha reportado una serie de casos de pacientes con cambios psicológicos en el periodo de convalecencia o al momento de recibir el alta clínica”.
Finalmente, el Lic. Mariano Jehin, presidente de la Sociedad Argentina de Periodismo Medico disertó sobre Los medios de difusión en la relación COVID-Cáncer. “El tema en esta oportunidad es la conexión, correspondencia, trato o unión que hay entre dos enfermedades sociales que afectan más allá de a quienes la padecen. Y porque son sociales, las comunicamos, las compartimos, nos llegan. Durante la pandemia, los medios de difusión masiva llegaron a nuestro vocabulario con mayor influencia. Aprendimos que había nuevos términos, o que conocíamos poco y nos invitaron a conocer un discurso distinto. Quizás por ello perdimos el canal de contacto cara a cara, pero necesitábamos volver al teléfono, a la televisión, a quedarnos en casa con nuestros problemas. El cáncer pasó a ser secundario en la agenda mediática, y así la connotación negativa de la que solía ser la enfermedad enemiga número uno, quedó en segundo lugar.”
A su vez, el especialista consignó que: “El COVID vino a diputarle ese cetro que los medios de difusión e intereses comerciales impuros han construido durante décadas. En las redes sociales, las cadenas de oraciones se mudaron al coronavirus y solo quedaron a su alrededor los protagonistas: enfermos oncológicos, sus familiares/amigos y médicos. Sin embargo, hay que ver la oportunidad que nos abrieron los medios de difusión, tanto los tradicionales como los digitales. Aprendimos a valorar los momentos, los segundos, los abrazos, estar abierto a escuchar con más atención, a desear que llegue un mensaje de WhatsApp”.
Covid y cáncer: un tema de salud, con un alto compromiso social, que fue expuesto con gran precisión por los tres conferencistas.
Ilustración: Matías Roffe