Pese a que no existen estudios que demuestren que los virus causantes de enfermedades respiratorias se transmitan por medio de los alimentos, es importante tener en cuenta que nuestra conducta social en medio de la actual crisis, no solo hace más sostenible la alimentación de los ciudadanos y ciudadanas del país, sino que también impacta positivamente en el costo de vida del ciudadano y, por consiguiente, se minimizan los gastos de recursos humanos y materiales en el sector de la salud.
Dado a la esencialidad de las actividades que forman parte de la cadena alimentaria, y sus complementos logísticos y prestando atención al avance de esta pandemia, entidades oficiales de nuestra nación, han elaborado un conjunto de lineamientos de buenas prácticas para la producción agropecuaria, ordenados por sub-rubros, que sirven de guía y direccionamiento para la elaboración de los protocolos que las entidades eslabonadas en la producción – transporte – economía interna deben aplicar, de lo cual no escapan aquellas del ámbito cooperativo y mutual.
Tomando como bases y premisas, las valiosas y vigentes recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las numerosas medidas desarrolladas en los documentos elaborados, advierten de los cuidados en la higiene personal, la limpieza y desinfección de las áreas y superficies de contacto, el distanciamiento físico, la rotación del personal y creación de turnos de trabajo, el uso adecuado y obligatorio de medios de personales de protección entre otros no menos importantes que los mencionados.
En esta nota, ponemos a su disposición algunos de los documentos que puede consultar por Internet.
El ente central de dichas directrices es el Ministerio de la Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina; con la colaboración y participación activa de instituciones nacionales reconocidas como: SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), ASSAL (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria), COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios), CAME (Confederación Argentina de Mediana Empresa), CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina), Universidad Nacional Arturo Jauretche, además de los ministerios de Agricultura homólogos de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
SECTOR O SUB-RUBRO | FUENTE/DOCUMENTO pdf |
Alimentos y bebidas | https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/covid-19_alimentos_x.pdf |
Ganadería | https://magyp.gob.ar/covid-19/COVID-19_GANADERIA_x.pdf?4 |
Pesca | https://magyp.gob.ar/covid-19/COVID-19_PESCA_x.pdf?3 |
Agricultura Familiar | https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/covid-19_agriculturafamiliar_x_0.pdf |
Plantas frigoríficas | https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/covid-19_plantasfrigorificas_x.pdf |
Cadena de producción de la nuez | https://magyp.gob.ar/covid-19/COVID-19_NUEZ.pdf?5 |
Frutihortícola | https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/covid-19_frutihorticola_x_0.pdf |
Lechería | https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/covid-19_lecheria_x_0.pdf |
Mientras esperamos por resultados de ensayos clínicos que ponen a prueba la efectividad de vacunas, nuestra responsabilidad es determinante y de ella también depende el éxito. Generemos entornos de trabajo saludables.