En una entrevista exclusiva, el presidente saliente del INAES habló sobre los objetivos alcanzados en más de dos años de gestión
por Jorge Núñez y Santiago Arella
¿Podés hacer un balance resumido de tu gestión?
– Pudimos modificar algunas cuestiones burocráticas, sobre todo las que tienen que ver con cooperativismo de trabajo, simplificación de sistemas, e incluso está en curso un proceso de despapelización y modernización del Instituto. Hay toda una cuestión en términos normativos sobre la cual hemos avanzado muchísimo con el acompañamiento de todo el personal del INAES, en contra del imaginario de que hay frenos burocráticos e inercias de ese tipo. O sea, logramos transformar cuestiones de fondo. Me parece que es un avance importante.
¿Cómo ha quedado posicionado el INAES, entonces?
– Como una institución que promueve la libertad organizativa. Nosotros creemos mucho en la libertad asociativa, tanto para las cooperativas como para las mutuales, y eso va en consonancia con lo que hicimos en estos años. Y a su vez eso posiciona al INAES como un instituto de promoción, más allá de que no deja de tener funciones de control. Para mí, cuando uno termina una gestión, lo importante es ver si el sector que co-gobernó logró crecer, si está más sólido, si resolvió problemas, en definitiva, si está más fuerte. Yo creo que el balance es altamente positivo. El sector hoy está más potente, esto es, ha desplegado más su potencia.
¿Qué aspectos más específicos destacarías de estos años?
– Una cuestión a enfatizar es “Valor argentino”, que nuclea a una heterogeneidad muy grande del ámbito de la economía social con una enorme potencialidad. Y después destaco las bases sectoriales en distintos planos, en especial la mayor integración del cooperativismo con el mutualismo, que es un punto clave que pre-existía a nuestra gestión, y que fortalecimos bastante. También, es el efecto virtuoso de contar con un directorio donde sus principales referentes construyen agenda. Y subrayaría además la llegada de sectores cooperativos que antes no estaban, como el sector cultural.
¿Qué se puede decir de este nuevo integrante?
– Que hemos entregado cerca de mil matrículas. Y sumaría, asimismo, el fortalecimiento del sector TIC, y la articulación de los medios cooperativos con los comunitarios, que estaban dispersos.
¿Qué faltó o qué no se pudo hacer?
– Siempre faltan cosas. Faltó tiempo. Estuvimos dos años y medio en la gestión. Pero, en concreto, lo que considero que falta esencialmente es más planificación de la producción, que es el lugar donde el INAES acompaña proyectos productivos. Allí se requiere de una mayor inteligencia colectiva sobre la articulación. Falta una línea de formación. Avanzamos mucho en la educación, pero falta. A mi entender hay un gran vacío en el cooperativismo de trabajo que tiene que ver con la formación en la gestión. Hay muchos cooperativistas que saben desarrollar muy bien su oficio, que saben reciclar, hacer carpintería, levantar una pared o cosechar, pero en comercio, venta y administración ya no es lo mismo.
¿Qué impacto hubo con la resolución 1000/21 que creó las cooperativas a partir de tres integrantes?
– Un dato muy relevante es que se organizaron cien mil puestos de trabajo. Es un montón. El gran desafío para adelante es ver cuántas de estas cooperativas perduran en el tiempo, que es la misma pregunta que uno puede hacerse sobre una pyme o una sociedad anónima, que también se crean y se cierran. Pero es importante que estemos atento a esto, identificar problemas y seguir corrigiendo, aunque en principio, diría, hay que enfocarse en temas de gestión y crédito. Al respecto, nosotros propusimos un sistema de crédito que aún está pendiente; recordemos que Argentina es uno de los países con menor crédito en el mundo. Se requiere un sistema de financiamiento de alta escala de producción y distribución de alimentos, que sí hemos tenido a pequeña escala, como es el ejemplo de la cooperativa “Nueva Argentina”, que nucleaba experiencias de proveeduría, mutuales y cooperativas de consumo. Cabe decir que el sector de la ESS, por no estar regulado por el Banco Central, puede tener una matriz de riesgo diferenciada, por ende, pueden proponerse ideas muy potentes para el crédito del sector productivo.
Resulta clave lo del mayor acceso al financiamiento
– Hay que tener más acceso al financiamiento, por ejemplo, para fortalecer la transición energética en el cooperativismo de servicios públicos, que es de vanguardia. Y así podríamos seguir con un sinnúmero de desafíos por venir que representan un gran potencial para la sociedad.
¿Entraste en contacto con alguna probable autoridad entrante de la próxima gestión?
– No, aún no hubo ninguna señal. No puedo decir nada con respecto al devenir. Es un momento de humildad y prudencia.
Foto: INAES