Florencia Doná, licenciada en cooperativismo y coordinadora del Departamento de Educación de Agricultores Federados Argentinos (AFA), presentó los lineamientos fundamentales del Balance Social Cooperativo de la organización durante su exposición en la Convención Internacional y Encuentro de Profesionales Especializados en Balance Social Cooperativo y Mutual. Logros y Desafíos, organizada por el Gabinete de Balance Social Cooperativo y Mutual del Colegio de Graduados en Cooperativismo y Mutualismo (CGCYM). El evento se llevó a cabo del 7 al 9 de noviembre de 2024 en Tanti, Córdoba, Argentina.
La estructura y misión de AFA
AFA, con sede en Rosario, es la cooperativa agropecuaria de primer grado más grande de Argentina. Con una trayectoria de 92 años, agrupa a más de 30,900 pequeños y medianos productores agropecuarios en 131 localidades de 10 provincias. La organización cuenta con una red de infraestructura que incluye 100 plantas de acopio, una aceitera, una refinería, una planta de alimentos balanceados y una división de alimentos con 100 productos propios, entre otros activos estratégicos. Su principal actividad es la comercialización y transformación de la producción agropecuaria de sus asociados.
El Balance Social Cooperativo: una herramienta estratégica
Desde hace 20 años, AFA elabora su Balance Social siguiendo el método de la Alianza Cooperativa Internacional. Doná destacó que esta herramienta mide el impacto social de la cooperativa, relacionándolo con su capacidad de negocios, y sirve como guía para la planificación estratégica sostenible. Además, permite comunicar datos claros, objetivos y accesibles para sus asociados.
Principios del Balance Social en AFA
Florencia Doná enfatizó que el Balance Social no es un complemento del balance económico o de la memoria anual, sino un documento con valor propio. Entre sus principales características, subrayó:
- Técnico y sistemático: Se elabora siguiendo procedimientos que garantizan la validez y confiabilidad de los resultados.
- Flexible: Se adapta al objeto social y contexto de cada cooperativa, respetando las particularidades locales.
- Holístico: Evalúa el cumplimiento integral de los principios cooperativos, que están interrelacionados.
- Objetivo: Elimina cualquier parcialidad, asignando roles claros entre quienes recopilan datos y quienes los evalúan.
- Participativo: Aunque implica la colaboración de múltiples actores, el análisis y la evaluación final recaen en un equipo especializado.
Impacto y futuro del Balance Social
Según Doná, el Balance Social es una herramienta estratégica que fortalece la relación entre los asociados y la cooperativa, y orienta el desarrollo sostenible del sector. “El Balance Social es tan importante como el balance económico, y debe realizarse con profesionalismo y responsabilidad”, concluyó.
La experiencia de AFA, presentada en el marco de esta convención internacional, reafirma el valor del Balance Social como una práctica fundamental para el fortalecimiento de las cooperativas y su compromiso con el desarrollo social y económico de sus comunidades.
