Habla la Dra. Silvia Kesselman, abogada, ex Directora de la Dirección de Cooperativas de la provincia del Chaco, experta en Economía Social y asesora de varias entidades, que comparte conceptos muy actuales sobre el sector asociativo en el actual contexto de crisis.
Ud. ha publicado recientemente un trabajo diciendo que los principios del asociativismo, de la Economía Social, significan una formidable herramienta de recuperación luego de la pandemia.¿Aquí están dadas las condiciones para impulsar y desarrollar este tipo de economía?
– Sin lugar a dudas las organizaciones de la Economía Social pueden ser una herramienta indispensable, no solamente para cuando finalice la pandemia que asola a nuestro país sino también durante la presente emergencia. Si interpretamos correctamente lo que dice la Carta Orgánica de las Naciones Unidas en 1945 sobre las organizaciones de la Economía Social, creo que las cooperativas, mutuales, asociaciones sin fines de lucro, pueden cumplir acabadamente con las funciones que le competen no solamente en lo que constituye su objeto, sino también en la reconstrucción de la trama social, hoy herida por la pandemia.
¿Conoce algún ejemplo de gobierno municipal o provincial que haya demostrado real interés en impulsar políticas públicas para promover la Economía Social como modelo productivo y de servicios?
– En este momento no. En el Congreso que se realizó con el auspicio de Coninagro y Cooperar en Rosario en el 2012, y propuse el análisis y la aprobación de una ley de Economía Social que tenía como antecedente la ley española 5/2011, que se aprobó sobre esta materia. Dicha ley expresaba que la Economía Social se trata del “conjunto de las actividades económicas que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que persiguen el bien o interés colectivo de sus integrantes”, entendiendo como interés colectivo tanto lo económico como lo social.
¿Qué otros aspectos contemplaba ese proyecto?
– Se proponía la regulación jurídica de las Entidades del Sector lo que suponía un avance y además que estuvieran regulados en la propia ley todos los aspectos que hacen a la Economía Social, incluso las cuestiones impositivas. Esta posición no prosperó.
¿Qué diferencias aprecia luego de 3 meses de pandemia en la situación de mutuales y cooperativas en nuestra provincia? ¿Hay crisis en el Sector?
– Sin lugar a dudas el coronavirus ha puesto en jaque a todo el sector. Además, si tenemos en cuenta que las Entidades se relacionan con grupos de pequeños y medianos productores, pequeños comerciantes, trabajadores, profesionales, a todos los ha afectado sustancialmente, y creo que la salida, la recuperación, será muy dificultosa.
¿Cuál es el hoy del cooperativismo algodonero del Chaco?
– Esa actividad fue pionera en nuestra provincia y está con muchísimos problemas. Como se dice en la jerga médica de tanta actualidad, hoy está en terapia intensiva.
¿Y con respecto al mutualismo?
– Muy parecida la realidad pero quiero rescatar en esta emergencia, algunas situaciones encomiables, como por ejemplo AMUDOCH, mutual que pertenece a los docentes provinciales y continúa con la atención. Otro es AMEB, la mutual de los empleados bancarios, que nunca dejó de atender sus asociados cubriendo sus necesidades, ambas tomando todos los recaudos que la situación impone. También se podrían mencionar otras Entidades de menor volumen que permanecen activas.
Las Entidades del Sector Social no estaban atravesando su mejor momento, hay muchas con serios problemas económicos y financieros que se agravaron con la llegada del Coronavirus. ¿Existen políticas públicas destinadas a paliar esta situación? ¿Existe ayuda económica desde el Estado como para otros sectores?
– Estimo que no. No existen ni el ámbito nacional, provincial o municipal políticas de ese tipo destinadas específicamente al sector de la Economía Social. En estos tiempos de pandemia se han hecho muchas declaraciones vinculadas a esa cuestión, pero salvo lo que declaró el Presidente de la ACI y las de la Asociación de Cooperativas de América, no conozco otras. En base a eso sostengo que sería transcendental darles un papel importante a todo el sector en el diseño de las acciones que se tendrían que llevar adelante para salir con el menor daño posible de esta crítica situación. Reconozco sí que desde el Estado nacional se han implementado diversas ayudas a los sectores más vulnerables del país pero las mismas o son insuficientes o llegan fuera de todo contexto de oportunidad y sin dejar de reconocer que las llamadas Cooperativas de Trabajo, fundamentalmente del rubro construcción, que funcionan al calor del Estado que es quien paga los sueldos, cumplen su rol. Pero al carecer de sentido y conciencia de asociativismo, su existencia puede ser efímera.
Conoce alguna gestión oficial que ayude hoy a las Organizaciones del Sector?
-Que sea de mi conocimiento y destinado específicamente a la Economía Social no creo que exista. Sin embargo hay un proceso de acercamiento por parte del gobierno provincial respecto de los productores frutihortícolas que están reunidos en una cooperativa que provee de frutas y verduras a la ciudad de Resistencia. Sería muy importante que se posibilitara que las Entidades que están bajo el régimen del INAES, pudieran acceder a créditos convenientes y muy necesarios en las actuales circunstancias. En síntesis, interpreto que se podrían llevar adelante muchas medidas para posibilitar un accionar más efectivo, realista y contundente por parte del sector social, que en definitiva puede hacer tanto bien en épocas de pandemia.
En el Chaco no existe una Dirección única para Mutuales y Cooperativas. ¿Cuál es su opinión sobre esto?
– Así es, por un lado está la Dirección de Cooperativas que depende del Ministerio de la Producción y por otro lado la Dirección de Personas Jurídicas que se encarga de las Mutuales. Ambas elevan los antecedentes al INAES para autorizar su habilitación y funcionamiento. En diversas oportunidades se expusieron razones demostrando que la constitución y control de estas Entidades debieran estar a cargo de las Provincias, tal como se hace con las sociedades comerciales, asociaciones y fundaciones. Pese al proclamado federalismo esta idea no prosperó.
Un último y sintético comentario final para el cierre por favor
– Estoy segura que se podrían llevar adelante muchas acciones para posibilitar un accionar más efectivo, realista y contundente por parte del Sector Social, que en definitiva puede hacer tanto bien antes, durante y luego de la pandemia.
